(Libertad Digital) El magnate de los negocios y gurú financiero Warren Buffet, ha cambiado su forma de pensar. Siempre dijo que destinaría su fortuna a la caridad, pero que lo haría después de su muerte. Pero, a sus 75 años, Buffet quiere comenzar a ver los resultados de la aplicación de su capital a la satisfacción de las necesidades de quienes menos tienen. "Yo sé lo que quiero hacer", le ha revelado a la revista Fortune, "y tiene sentido comenzar a hacerlo".
Donará hasta el 85 por ciento de la riqueza que ha generado en estos años, pero lo hará de forma gradual. Un volumen tan elevado como los 35.000 millones de euros que posee necesitan la atención, la inteligencia y el saber hacer que le han permitido crear su imperio. La Fundación Bill y Melinda Gates irá incrementando sus ya considerables fondos con los que aportará Buffet. Hasta el momento, el matrimonio Gates son los únicos que han dirigido la fundación, pero el propio Buffet se irá incorporando progresivamente.
El mes de julio, hará una aportación de 602.500 acciones de su empresa, Berkshire Hathaway, cantidad que irá disminuyendo anualmente en un 5 por ciento. El precio de las acciones en el mercado determinará el valor de cada aportación. El valor de la primera entrega de acciones ronda los 1.500 millones de dólares. Si, como parece probable, el valor de las acciones de Berkshire Hathaway sube más de un 5 por ciento anual, la cantidad de dinero aportado a la fundación crecerá también cada año. La fundación Gates se verá obligada a reconsiderar sus operaciones, ante la llegada de tan grandes aportaciones de dinero.
Aunque no se sabe cuál será el valor de las aportaciones futuras de Buffet, dado que dependerán de la evolución del precio de sus acciones, sí se puede adelantar que la suya es la mayor aportación de filantropía de la historia.