LD (EFE) El Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, subió 101,32 puntos, un 1,01 por ciento, hasta los 10.137,05 enteros, después de haber llegado a subir durante la jornada casi 200 puntos. Por su parte, el mercado tecnológico Nasdaq se anotó un ascenso de 19,54 puntos, un 0,98 por ciento, hasta los 2.004,33 enteros, el nivel más alto desde finales de junio pasado.
Cuando aún no se había proclamado oficialmente al vencedor de estas elecciones presidenciales –a falta de conocerse los resultados de estados claves, como Ohio– las bolsas ya habían elegido a un ganador: Bush. Según los analistas, estas fuertes subidas demuestran que, a diferencia de lo ocurrido en el año 2000, para las bolsas no ha existido incertidumbre alguna a lo largo de toda la jornada.
A ello han contribuido las declaraciones que hizo de madrugada el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Andrew Card, quien aseguró que Bush había logrado "una victoria con un margen decisivo" de al menos 286 votos electorales y había ganado la reelección "con un margen de ventaja de más de 3,5 millones de votos populares". Card afirmó también que Bush había ganado en Ohio, a pesar de que en ese estado los votos provisionales y un número no contabilizado de votos por correo aún están por escrutar.
Esta afirmación dio el empuje definitivo a las bolsas, de manera que ya antes de la apertura de los mercados, los índices del mercado de futuros registraron fuertes ascensos. Poco después, el reconocimiento público de su derrota por parte del senador Kerry decantó definitivamente la tendencia bursátil, que finalmente se vio matizada por el encarecimiento del precio del crudo, que terminó la jornada a 50,88 dólares en Nueva York (1,26 dólares por encima de martes) y a 47,56 en Londres, un dólar más que el día anterior.
La reelección de Bush da un respiro a algunos sectores, como el farmacéutico, especialmente por la promesa electoral de Kerry de poner limite a los precios de las medicinas compradas con receta. Ello ha beneficiado a empresas como Pfizer y Merck. También la compañía Halliburton, antes dirigida por el vicepresidente Dick Cheney y objeto de duras críticas por parte de los demócratas, se ha disparado este miércoles en bolsa.
La reelección de Bush da un respiro a algunos sectores, como el farmacéutico, especialmente por la promesa electoral de Kerry de poner limite a los precios de las medicinas compradas con receta. Ello ha beneficiado a empresas como Pfizer y Merck. También la compañía Halliburton, antes dirigida por el vicepresidente Dick Cheney y objeto de duras críticas por parte de los demócratas, se ha disparado este miércoles en bolsa.