L D (EFE) Equipado con un motor de dos litros de inyección directa FSI y ayudado por un turbo, el GTI se coloca en 7,2 segundos en los 100 kilómetros por hora e incluso en 6,9 segundos, si dispone del sistema de la casa de doble embrague con cambio automático DSG.
Pese a la elevada potencia, el fabricante de Wolfsburg ha logrado cumplir la norma europea de emisión Euro-4 y da como velocidad máxima 235 kilómetros, todo ello con un consumo medio bastante moderado de tan sólo 8,0 litros a los 100 kilómetros. La mecánica está bien arropada exteriormente con una apariencia deportiva, que abarca doble tubo de escape, parrilla negra, alerón aerodinámico posterior y llantas de serie de 17 pulgadas y neumáticos anchos 225, además de la opción de 18 pulgadas y neumáticos de perfil bajo 225/40.En el interior, los asientos delanteros son envolventes y llevan inscrito en el reposacabezas el logo GTI de la marca. Al igual que el original de hace casi treinta años, la nueva versión tiene un volante de tres radios con incrustaciones en aluminio, un material también empleado en los pedales y el pomo de la palanca de cambio. El precio de la versión básica, que comprende aire acondicionado, sensor de lluvia, faros antiniebla y carrocería rebajada en 15 milímetros, se situará por debajo de los 25.000 euros (30.250 dólares), bastante competitivo respecto a sus rivales inmediatos.