LD (EFE) Con este incremento, la "dudosidad" total de las entidades mencionadas, entre las que no se incluye a los Establecimientos Financieros de Crédito o EFC, se situó en 12.173 millones de euros, para una cartera crediticia global de 1,622 billones, que a su vez era 6.250 millones de euros superior a la contabilizada a finales del mes anterior.
Y si se comparan las cifras de agosto con las del mismo mes de 2006, los préstamos que las entidades no estaban seguras de recuperar se habían incrementado de forma bastante más notable: en 294.064 millones de euros.
De hecho, la mayoría de las entidades financieras han constatado incrementos en su tasa de morosidad en las cuentas correspondientes al tercer trimestre, que se han presentado recientemente, aunque ninguna de ellas se ha mostrado preocupada, con el argumento de que la economía española continúa creciendo a buen ritmo, pese a la moderación de las previsiones, y que no hay motivo para preocuparse mientras siga creciendo el empleo. Por tipos de entidades financieras, la tasa de mora de los bancos fue una vez más la más baja aunque creció con respecto al mes anterior, hasta el 0,705 por ciento, para una cartera total de 731.626 millones de euros.
Las cajas de ahorros, por su parte, tenían un volumen total de créditos más elevado que el de los bancos, de 804.858 millones de euros, y su morosidad también era más alta, del 0,771 por ciento, y había aumentado también respecto a julio, cuando marcó una tasa del 0,701 por ciento.
Como es habitual, en último lugar en cuanto a calidad crediticia se situaron las cooperativas de crédito o cajas rurales, que tuvieron una morosidad del 0,926 por ciento para un volumen total de 86.472 millones de euros, también peor que en junio, cuando fue del 0,888 por ciento. En la siguiente tabla se detalla la morosidad registrada por el conjunto de las entidades financieras con capacidad de dar créditos y captar depósitos -bancos, cajas y cooperativas- en los últimos
Y si se comparan las cifras de agosto con las del mismo mes de 2006, los préstamos que las entidades no estaban seguras de recuperar se habían incrementado de forma bastante más notable: en 294.064 millones de euros.
De hecho, la mayoría de las entidades financieras han constatado incrementos en su tasa de morosidad en las cuentas correspondientes al tercer trimestre, que se han presentado recientemente, aunque ninguna de ellas se ha mostrado preocupada, con el argumento de que la economía española continúa creciendo a buen ritmo, pese a la moderación de las previsiones, y que no hay motivo para preocuparse mientras siga creciendo el empleo. Por tipos de entidades financieras, la tasa de mora de los bancos fue una vez más la más baja aunque creció con respecto al mes anterior, hasta el 0,705 por ciento, para una cartera total de 731.626 millones de euros.
Las cajas de ahorros, por su parte, tenían un volumen total de créditos más elevado que el de los bancos, de 804.858 millones de euros, y su morosidad también era más alta, del 0,771 por ciento, y había aumentado también respecto a julio, cuando marcó una tasa del 0,701 por ciento.
Como es habitual, en último lugar en cuanto a calidad crediticia se situaron las cooperativas de crédito o cajas rurales, que tuvieron una morosidad del 0,926 por ciento para un volumen total de 86.472 millones de euros, también peor que en junio, cuando fue del 0,888 por ciento. En la siguiente tabla se detalla la morosidad registrada por el conjunto de las entidades financieras con capacidad de dar créditos y captar depósitos -bancos, cajas y cooperativas- en los últimos