LD (EFE) Tras meses de discusiones sobre la edad máxima para ser presidente o consejero de una caja de ahorros, es el límite de 20 años para permanecer en el consejo el que obliga a Vilarasau a dejar la presidencia de la primera caja de ahorros española tras 27 años al frente de ella. La Ley Financiera, aprobada por el Gobierno el 31 de octubre de 2002 con los votos a favor de PP, CiU y Coalición Canaria, tuvo en la regulación de las cajas de ahorro su aspecto más discutido.
Esta normativa fijó los 70 años como edad máxima para los miembros de los consejos de las cajas de ahorros, aunque dejó abierta la posibilidad de cambiar esta limitación si las comunidades autónomas legislaban sobre la materia. A raíz de esta situación, el pasado mes de diciembre, CiU y PP aprobaron la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para el 2003, que incluía la reforma de la Ley de Cajas catalana al introducir un límite máximo de permanencia en el consejo de veinte años y que dejaba en manos de las cajas la edad de jubilación de sus cargos directivos.
El conseller en cap, Artur Mas, aseguró entonces que esta limitación se había hecho "sin pensar en nadie en concreto" y que la reforma buscaba que "estos cargos no se perpetúen", a pesar de que la oposición criticó la medida y la calificó de "insólita" y de estar hecha en función de "determinadas situaciones personales".
Para adaptarse a la nueva normativa, el consejo de administración de La Caixa modificó sus estatutos el pasado 20 de febrero y asumió el límite de 20 años de permanencia en el consejo de administración, lo que afectaba directamente a Vilarasau al computar también el tiempo ejercido en la dirección general de la entidad.
Vilarasau fue nombrado director general de La Caixa de Pensiones en 1976 y en 1989, tras la fusión con La Caixa de Barcelona, fue confirmado en su cargo, hasta que en 1999, una vez jubilado Juan Antonio Samaranch, pasó a ocupar la presidencia de la entidad.
Esta normativa fijó los 70 años como edad máxima para los miembros de los consejos de las cajas de ahorros, aunque dejó abierta la posibilidad de cambiar esta limitación si las comunidades autónomas legislaban sobre la materia. A raíz de esta situación, el pasado mes de diciembre, CiU y PP aprobaron la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para el 2003, que incluía la reforma de la Ley de Cajas catalana al introducir un límite máximo de permanencia en el consejo de veinte años y que dejaba en manos de las cajas la edad de jubilación de sus cargos directivos.
El conseller en cap, Artur Mas, aseguró entonces que esta limitación se había hecho "sin pensar en nadie en concreto" y que la reforma buscaba que "estos cargos no se perpetúen", a pesar de que la oposición criticó la medida y la calificó de "insólita" y de estar hecha en función de "determinadas situaciones personales".
Para adaptarse a la nueva normativa, el consejo de administración de La Caixa modificó sus estatutos el pasado 20 de febrero y asumió el límite de 20 años de permanencia en el consejo de administración, lo que afectaba directamente a Vilarasau al computar también el tiempo ejercido en la dirección general de la entidad.
Vilarasau fue nombrado director general de La Caixa de Pensiones en 1976 y en 1989, tras la fusión con La Caixa de Barcelona, fue confirmado en su cargo, hasta que en 1999, una vez jubilado Juan Antonio Samaranch, pasó a ocupar la presidencia de la entidad.