LD (EFE) Oriol, quien presentó este lunes la Memoria Estadística del sector correspondiente al pasado ejercicio, reiteró que el Gobierno no consultó con las eléctricas el Real Decreto-Ley que modifica el funcionamiento del mercado mayorista, aunque precisó que el diálogo se ha restablecido.
El vicepresidente de Unesa, Pedro Rivero, recordó que esta norma es provisional y aseguró que, si no lo fuera, "no merecería la pena" desarrollar la actividad de distribución, porque con la nueva regulación no es rentable. "Es imposible que alguien se ocupe de la distribución para perder dinero", dijo. Rivero recalcó que se trata de un "problema pendiente" y que "cuanto antes se solucione mejor".
El mencionado Real Decreto-Ley obliga a las empresas generadoras y distribuidoras del mismo grupo a suscribir contratos bilaterales para efectuar sus intercambios de electricidad. Aunque el precio de estos intercambios será libre en el futuro, este año queda fijado en 42,35 euros por megavatio/hora, que es el coste previsto en la tarifa.
Oriol, que también es presidente de Iberdrola, advirtió de que "no se puede mantener un precio político porque los consejos de administración (de las eléctricas) tomarían decisiones sobre las inversiones y las inversiones no pueden parar". En este punto, Rivero dijo que cualquier tipo de contrato es bueno "siempre que los precios los fije el mercado y no la Administración". "Lo grave sería que el precio de 42,35 euros fuera definitivo, porque no habría competencia ninguna", afirmó. Pese a todo, Oriol expresó la confianza del sector en que el diálogo con la Administración conducirá "a los mejores resultados para todos los agentes y, en particular, para los clientes".
El vicepresidente de Unesa, Pedro Rivero, recordó que esta norma es provisional y aseguró que, si no lo fuera, "no merecería la pena" desarrollar la actividad de distribución, porque con la nueva regulación no es rentable. "Es imposible que alguien se ocupe de la distribución para perder dinero", dijo. Rivero recalcó que se trata de un "problema pendiente" y que "cuanto antes se solucione mejor".
El mencionado Real Decreto-Ley obliga a las empresas generadoras y distribuidoras del mismo grupo a suscribir contratos bilaterales para efectuar sus intercambios de electricidad. Aunque el precio de estos intercambios será libre en el futuro, este año queda fijado en 42,35 euros por megavatio/hora, que es el coste previsto en la tarifa.
Oriol, que también es presidente de Iberdrola, advirtió de que "no se puede mantener un precio político porque los consejos de administración (de las eléctricas) tomarían decisiones sobre las inversiones y las inversiones no pueden parar". En este punto, Rivero dijo que cualquier tipo de contrato es bueno "siempre que los precios los fije el mercado y no la Administración". "Lo grave sería que el precio de 42,35 euros fuera definitivo, porque no habría competencia ninguna", afirmó. Pese a todo, Oriol expresó la confianza del sector en que el diálogo con la Administración conducirá "a los mejores resultados para todos los agentes y, en particular, para los clientes".
Rivero niega que la bajada de precios se deba a la normativa del Gobierno
Rivero negó que la bajada de los precios en el mercado mayorista registrada en la primera mitad de marzo se haya debido a la entrada en vigor de la nueva normativa aprobada por el Gobierno. "Si fuera por el Real Decreto-Ley, toda Europa lo estaría copiando", señaló. El vicepresidente de Unesa aseguró que, sin la nueva norma, los precios mayoristas también hubiesen bajado por el abaratamiento de los combustibles, el descenso de la demanda y el aumento de la lluvia y el viento.
El pasado jueves, el ministro de Industria, José Montilla, afirmó en el Congreso que, entre el 1 y el 15 de marzo, los precios de la electricidad han descendido un 25 por ciento gracias a la aplicación de la nueva normativa. Montilla subrayó que este descenso no se puede atribuir a otros factores como la evolución de los precios de los combustibles o de los derechos de emisión.
Oriol volvió a quejarse de la insuficiencia de las tarifas reguladas, que ha vuelto a traducirse en el llamado déficit tarifario (3.500 millones de euros en 2005). Según el presidente de Unesa, la subida de los combustibles, la baja hidraulicidad, las paradas de instalaciones nucleares, los derechos de emisión y las desviaciones en la partida de las energías renovables han aumentado "sustancialmente" los costes de generación, por lo que el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha sido "muy superior" al previsto por el Gobierno.
El presidente de Unesa recordó que la tarifa regulada subió un 1,71 por ciento en 2005, un incremento que, dijo, se convierte en una reducción de casi el 2 por ciento si se descuenta el IPC (3,7 por ciento). En este punto, Oriol planteó de nuevo la necesidad de que las tarifas eléctricas recojan todos los costes del sistema.
Rivero negó que la bajada de los precios en el mercado mayorista registrada en la primera mitad de marzo se haya debido a la entrada en vigor de la nueva normativa aprobada por el Gobierno. "Si fuera por el Real Decreto-Ley, toda Europa lo estaría copiando", señaló. El vicepresidente de Unesa aseguró que, sin la nueva norma, los precios mayoristas también hubiesen bajado por el abaratamiento de los combustibles, el descenso de la demanda y el aumento de la lluvia y el viento.
El pasado jueves, el ministro de Industria, José Montilla, afirmó en el Congreso que, entre el 1 y el 15 de marzo, los precios de la electricidad han descendido un 25 por ciento gracias a la aplicación de la nueva normativa. Montilla subrayó que este descenso no se puede atribuir a otros factores como la evolución de los precios de los combustibles o de los derechos de emisión.
Oriol volvió a quejarse de la insuficiencia de las tarifas reguladas, que ha vuelto a traducirse en el llamado déficit tarifario (3.500 millones de euros en 2005). Según el presidente de Unesa, la subida de los combustibles, la baja hidraulicidad, las paradas de instalaciones nucleares, los derechos de emisión y las desviaciones en la partida de las energías renovables han aumentado "sustancialmente" los costes de generación, por lo que el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha sido "muy superior" al previsto por el Gobierno.
El presidente de Unesa recordó que la tarifa regulada subió un 1,71 por ciento en 2005, un incremento que, dijo, se convierte en una reducción de casi el 2 por ciento si se descuenta el IPC (3,7 por ciento). En este punto, Oriol planteó de nuevo la necesidad de que las tarifas eléctricas recojan todos los costes del sistema.