Así lo comunicó el Gobierno iraquí, que estima que podría llegar a producir hasta 12 millones de barriles de crudo diarios si culmina todas las negociaciones que está desarrollando con las petroleras internacionales para la concesión de sus yacimientos.
Según informó el ministro del Petróleo iraquí, Husain Al Shahristani, con esta adjudicación, Irak completó una segunda ronda de adjudicación de permisos a empresas extranjeras para desarrollar campos petroleros.
Las dos empresas presentaron una oferta de 1,15 dólares el barril con un objetivo de producción de 1,8 barriles diarios en seis años.
Asimismo, el desarrollo del campo Badra, en la provincia sureña de Wasit, fue concedido a un consorcio integrado por la rusa Gazprom, la turca TPAO, la surcoreana Kogas y la malaya Petronas, que tras presentar una oferta de 6 dólares el barril, acordaron con las autoridades iraquíes reducirla a 5,5 dólares.
El consorcio, encabezado por Gazprom, se ha marcado un techo de producción de 170.000 barriles diarios.
El ministro iraquí también explicó que han llegado a un acuerdo con la empresa angoleña Sonangol para explotar el yacimiento de Al Qayara, en la provincia septentrional de Nínive, a un precio de 5 dólares el barril, con un objetivo de producción de 120.000 barriles diarios.