Según la última Encuesta de Condiciones de Vida elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 50,3% de los hogares españoles disponía de vivienda en propiedad sin hipoteca en el año 2008. Por su parte, el 31,9% poseía vivienda en propiedad, pero con una hipoteca pendiente, de la que abonaba una cuota media mensual de 605 euros.
Otro 6,7% disponía de préstamos o créditos para la compra de una vivienda distinta de la principal (segunda residencia), mientras que un 8,4% estaba pagando un alquiler a precio de mercado, con una media mensual de gastos de 599 euros.
Además, el 15,7% de los hogares tenía pagos pendientes de compras a plazos para bienes de consumo duradero (automóviles, motocicletas,...) y el 9,8% para la adquisición de bienes y/o servicios de la vivienda (electrodomésticos, equipamiento, reparaciones menores...).
Sin embargo, la crisis económica se ha traducido en un aumento de la morosidad. En concreto, según el INE, el 5,4% de los hogares (casi 900.000) registró retrasos en el pago de facturas relacionadas con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad,...) en los 12 meses anteriores al de la encuesta, que se realizó entre abril y junio de 2008.
Además, un 2,1% de los hogares tuvo retrasos en el pago de compras aplazadas y otros préstamos no relacionados con la vivienda principal.
El 98,7% de los hogares disponía de cuentas corrientes, libretas de ahorro o depósitos en entidades financieras. El 4,2% de estos hogares afirmaba tener algún descubierto o saldo deudor en dichas cuentas, porcentaje que se elevaba al 7,2% si la persona de referencia del hogar tenía entre 16 y 29 años.
Por su parte, el 63,1% de los hogares disponía de alguna tarjeta de crédito (el 3,1% había tenido dificultades económicas que le impidieron pagar importes programados).
Situación económica de los hogares
Por último, en cuanto a la situación económica de los hogares, ya en 2008 el 28,1% de los hogares consideraba que no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos. Este porcentaje se elevaba hasta el 51,3% en los hogares con ingresos anuales inferiores a 9.000 euros.
El 33,5% de los hogares no se podía permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Entre los hogares con ingresos inferiores a 9.000 euros ese porcentaje se elevaba al 56,4%.
Por otra parte, un 5,3% de hogares no se pudo permitir mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante los meses fríos. La composición del hogar es un factor determinante de su situación económica. Así, los hogares formados por un adulto con hijos dependientes fueron los que tuvieron más dificultades a la hora de afrontar gastos imprevistos (un 44,6% no pudo).
Estos hogares también fueron los que tuvieron más dificultades para permitirse unas vacaciones al menos una semana al año (50,9%).
Pese a ello, según el INE, desde 2004 hasta 2008 se observa una disminución en el porcentaje de hogares que no puede permitirse ciertos gastos. Esta disminución es más pronunciada en el caso de vacaciones fuera de casa y de capacidad para afrontar gastos imprevistos.
