(Libertad Digital) La Comisión Nacional de la Energía, en clara sintonía con el Ministerio de Industria dirigido por José Montilla, apoyó la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Es más, el Gobierno de Zapatero decidió actuar de urgencia tras conocerse la operación de E.On sobre la eléctrica española: dio poderes ilimitados a la CNE.
Asimismo, José Montilla había nombrado presidenta de la CNE a Maite Costa, ex secretaria de Industria y Energía de la Generalidad y ex consejera de dos sociedades participadas indirectamente por La Caixa –principal accionista de Gas Natural– . De esta manera, Montilla conseguía equilibrar el balance de votos en el consejo del organismo entre las fuerzas políticas representadas, de modo que el PSOE y partidos afines sumarían cuatro votos, al igual que el PP, si bien la presidenta tiene voto de calidad.
Sin embargo, Luis Albentosa, consejero de la Comisión nombrado a propuesta del PSOE, podría hacer decantar de un lado o de otro el informe sobre E.On. Y es que Albentosa emitió un voto particular, muy crítico, sobre la propuesta de modificación de la tarifa eléctrica. El consejero asegura que "la CNE no puede limitarse a decir amén a las propuestas del ministerio correspondiente y del Gobierno" y califica el informe de "una explicación dirigida al ministerio de lo que el ministerio afirma que va a hacer".
La CNE desoye al Consejo Consultivo
Albentosa critica que la "CNE no tiene en absoluto en cuenta las alegaciones de los miembros del Consejo Consultivo". El consejero denuncia que la "CNE no sólo no convoca presencialmente a los miembros del consejo consultivo, sino que los informes elaborados y remitidos por tales miembros son reenviados al Ministerio de Industria sin el más mínimo análisis ni posicionamiento de la CNE". También, Luis Albentosa, denuncia que la Comisión "aplica reiteradamente a la propuesta del Ministerio de Industria de modificación de la tarifa eléctrica un informe-plantilla, de modo que no sabe por qué existen aspectos específicos relevantes que no son contemplados por el informe de la CNE, aún cuando agentes sectoriales o miembros del consejo consultivo proponen su toma en consideración".
Asimismo, Albentosa ataca a algunas de las políticas adoptadas por el Ministerio de Industria como la limitación de precio entre la generación y la distribución, y lamenta que el informe no analice "lo más mínimo si los 42,35 euros están por encima o por debajo, y en qué medida lo están, de los costes medios de generación de cada una de las principales tecnologías". El consejero dice también que el documento "analiza lo más mínimo la variación de los precios, que no los niveles absolutos, de la energía eléctrica en los principales países de nuestro entorno económico y geográfico, durante los 2 o 3 últimos años, y su comparación con la evolución española".
Estas declaraciones desdicen las afirmaciones de la presidenta de la CNE, Maite Costa, quien defendía hace unos meses la independencia de la Comisión y destacaba el "rigor metodológico" efectuado por todos los miembros del organismo regulador. Decía la ex diputada socialista que "el regulador no tiene programa político, ni toma de decisiones políticas. Su función es aplicar la ley".