LD (EFE) La advertencia fue efectuada en Viena por varios responsables de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de consorcios petroleros internacionales y de entidades financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Cuanto más bajen los precios ahora y cuanto más tiempo permanezcan bajos, mayor será el impacto negativo en el suministro futuro", dijo el "número dos" del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, en un seminario internacional organizado por la OPEP.
Si bien reconoció que la caída de los precios energéticos ha contribuido a bajar la inflación, el primer director ejecutivo alterno del FMI advirtió del alto riesgo que supone la elevada volatilidad del valor del "oro negro" y pidió medidas para limitarla, como una mayor transparencia del mercado.
"A largo plazo, una recuperación económica sostenida dependerá en parte de la evolución del mercado petrolero", dijo Lipsky tras pedir medidas concretas para evitar los desequilibrios que han marcado el sector en los últimos años. "Para evitar subidas y bajadas excesivas, todos deben aportar su parte", sentenció.
El FMI espera que los precios del crudo aumenten con la recuperación de la coyuntura mundial, "aunque no a un ritmo tan dramático como el registrado en 2007 y en la primera mitad de 2008".
El experto dijo que espera que de la reunión del G-20 prevista para el 2 de abril surjan "políticas sin precedentes para la economía global", con estímulos para estabilizar los mercados financieros y medidas para lograr una mejor regularización de los mismos.
También varios responsables de la OPEP advirtieron de numerosos atrasos y suspensiones de costosos proyectos para mantener y desarrollar la capacidad de producción, debido a que han dejado de ser rentables tras caer el precio del barril en torno al 70%.
"Estamos afrontando una demanda baja y precios bajos. No creo que con un precio de 40 dólares (el barril de crudo), como lo vemos ahora, o quizás 45 dólares, podamos invertir en alguna capacidad adicional", resaltó el secretario general de la OPEP, Abdalá El Badri.
Recordó que en el conjunto de los doce países miembros de la organización que dirige, y que controla cerca de dos tercios de las exportaciones de petróleo en el planeta, ya se han aplazado 35 proyectos.
"Las compañías tienen que renegociarlos. Estos proyectos se iniciaron con un precio muy alto" y el abaratamiento del crudo va a aplazar la creación de capacidad varios años, vaticinó. "Si no tenemos un precio razonable, tendremos escasez. Déjenme dejarlo claro: (el precio actual) no es viable para la seguridad energética", insistió El Badri.
Por su parte, Jeroen van der Veer, director ejecutivo de la petrolera Royal Dutch Shell, recordó que aún más inviable es, en esta situación, el desarrollo de energías renovables como los biocombustibles. "Es difícil ver cómo haremos competitivas" las fuentes alternativas frente a los fósiles combustibles que "son extremadamente competitivos", señaló.