LD (EFE) La sentencia subraya que las operadoras "no pueden establecer mecanismos de determinación del precio que no sean transparentes y que no permitan al usuario del servicio identificar qué es lo que está pagando y por qué concepto concreto".
La demanda fue interpuesta el pasado mes de septiembre por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra Telefónica Móviles, Vodafone y Amena. Las operadoras habían alegado que su oferta comercial incluye diversos planes de precios entre los que pueden decidir los clientes, por lo que "no hay imposición a éstos". Además, subrayaron que la complejidad del servicio de telefonía móvil es tal que no cabe la simplificación de equipararlo al tiempo que dura una conversación, por lo que la facturación por tramos estaría justificada.
Las tres operadoras de telefonía móvil que operan en España explicaron en sus alegaciones que el "complejo" servicio que prestan a sus clientes incluye más conceptos que "la mera realización de una llamada", como las prestaciones de localización, identificación de llamadas, llamadas perdidas, buzón de voz, información, y atención al cliente.
La sentencia, ante la que cabe recurso de apelación que ya ha sido anunciado por las operadoras, admite la "complejidad inherente al servicio y la pluralidad de prestaciones que conlleva", y reconoce que el despliegue de infraestructuras "acarrea importantes costes fijos" a las compañías. No obstante, advierte de que "lo que las operadoras no pueden hacer es establecer un mecanismo de determinación de precio que impida al consumidor saber por qué conceptos concretos se le exige el pago, pues ello supone un cauce abierto para el abuso al eludirse la posibilidad de control".
La demanda fue interpuesta el pasado mes de septiembre por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra Telefónica Móviles, Vodafone y Amena. Las operadoras habían alegado que su oferta comercial incluye diversos planes de precios entre los que pueden decidir los clientes, por lo que "no hay imposición a éstos". Además, subrayaron que la complejidad del servicio de telefonía móvil es tal que no cabe la simplificación de equipararlo al tiempo que dura una conversación, por lo que la facturación por tramos estaría justificada.
Las tres operadoras de telefonía móvil que operan en España explicaron en sus alegaciones que el "complejo" servicio que prestan a sus clientes incluye más conceptos que "la mera realización de una llamada", como las prestaciones de localización, identificación de llamadas, llamadas perdidas, buzón de voz, información, y atención al cliente.
La sentencia, ante la que cabe recurso de apelación que ya ha sido anunciado por las operadoras, admite la "complejidad inherente al servicio y la pluralidad de prestaciones que conlleva", y reconoce que el despliegue de infraestructuras "acarrea importantes costes fijos" a las compañías. No obstante, advierte de que "lo que las operadoras no pueden hacer es establecer un mecanismo de determinación de precio que impida al consumidor saber por qué conceptos concretos se le exige el pago, pues ello supone un cauce abierto para el abuso al eludirse la posibilidad de control".