El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado estar "satisfecho" con los resultados de las manifestaciones sindicales celebradas ayer, martes, en contra del aumento de la edad de jubilación y ha pedido que no se hagan "lecturas apresuradas" sobre el éxito o no de asistencia a las mismas.
La manifestación en Madrid no fue tan masiva como se esperaba (9.000 seguidores según la policía; 60.000 según los sindicatos y 15.381 según los datos de la empresa Lynce para Efe).
Méndez, en declaraciones a Telecinco, ha recordado a quienes quieren desinflar el apoyo ciudadano a las movilizaciones convocadas por CCOO y UGT que los actos de protesta continuarán hasta el 6 de marzo, por ejemplo hoy en Andalucía, y que existe un "sentimiento muy hondo" entre la sociedad de rechazo a ampliar la edad legal de jubilación a los 67 años.
Ésta, ha afirmado, es una medida "injusta, desproporcionada y temeraria", y ha confiado en que el Gobierno finalmente la retire de sus propuestas.
El dirigente de UGT ha subrayado que el comportamiento de los sindicatos a lo largo de la crisis ha sido "muy responsable" y ha negado que haya existido nunca una "luna de miel" entre los sindicatos y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Nosotros siempre hemos estado en nuestro papel", ha asegurado.
En cuanto al apoyo dado por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a la jubilación a los 67 años, Méndez volvió a criticar sus "mensajes equívocos" y le acusó de ser un "alarmista" y de "poner en cuestión la credibilidad de la economía española" con sus declaraciones.
Por su parte, el ministro Trabajo, Celestino Corbacho, ha reiterado su "profunda confianza" en que la manifestación no será un impedimento para dialogar y llegar a un acuerdo esta cuestión.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, el titular de Trabajo subrayó que la marcha que recorrió el centro de Madrid fue una manifestación "totalmente normal" y "cívica" que sirvió para que los asistentes expresaran "en la calle el desacuerdo con la medida del Gobierno".
"Hemos venido diciendo que el Gobierno expresaba su máximo respeto a la posición de los sindicatos y a que la expresaran en la calle, pero con la firme convicción y profunda confianza de que eso no va a impedir un diálogo que permita llegar a un acuerdo sobre esta materia", resumió Corbacho.