LD (Europa Press) En una entrevista publicada hoy en el periódico irlandés Irish Times y otros periódicos europeos, Trichet dijo que el BCE tiene que defender los intereses de toda la zona del euro y su objetivo principal es asegurar una estabilidad de precios a mediano plazo.
"Nuestra política monetaria tiene que ser óptima al nivel de toda la eurozona, igual que la Fed (Reserva Federal de EEUU) no miraría los intereses de Misuri, California o Texas", afirmó.
Según explicó, la responsabilidad a la hora de resolver problemas económicos específicos que afrontan los miembros del euro es de los Gobiernos nacionales y los parlamentos.
"Hay numerosos aspectos de las políticas económicas que están bajo la responsabilidad de los mismos países, en particular políticas fiscales, políticas estructurales y la supervisión de la evolución de los costes laborales", subrayó el presidente del BCE.
Preguntado sobre si lo peor de la crisis crediticia está superada, Trichet señaló: "Mi análisis es que estamos experimentando desde el mes de agosto del año pasado una continua corrección del mercado muy significativa con episodios de turbulencias, de un alto nivel de volatilidad y de un comportamiento frenético del mercado. El proceso continúa”.
El rechazo de Irlanda al Tratado
El presidente del BCE resaltó que el rechazo por parte de Irlanda al Tratado de Lisboa no afecta el trabajo de la zona del euro. "Como presidente del BCE, yo quisiera decir que el Tratado de Lisboa no afecta el marco de la Unión Económica y Monetaria y por lo tanto la actual dificultad por la ratificación no afecta en ningún aspecto nuestro trabajo", puntualizó.
"Como ciudadano, yo espero mucho y tengo confianza en que vamos a encontrar una manera de superar las actuales dificultades", añadió.
Sobre el futuro de los tipos de interés del BCE, Trichet dijo que en el banco hará "lo que es apropiado para conseguir una estabilidad de precios a mediano plazo".
El presidente del BCE cree que la inflación puede disminuir en los próximos dieciocho meses. Trichet confía en que haya un retorno progresivo de tipos moderados de expansión económica.
Los efectos de "segunda ronda"
Trichet insiste en que el mensaje del BCE es "evitar" los "efectos de segunda vuelta" porque no se puede cambiar el precio del petróleo ni de las materias primas pero se tiene que impedir que el resto de precios que dependen de la acción de los Gobiernos, como el de los servicios o los salarios, "aumenten de manera anormal, como si el nivel anormal de la actual inflación fuera a durar".
"Estamos aquí para decir a hogares, empresas y agentes sociales que mantendremos la estabilidad de los precios cerca del 2 por ciento a medio plazo, y que tienen que tenerlo naturalmente en cuenta cuando fijen sus propios precios e inicien negociaciones", sostiene.
Preguntado si ya se notanya estos efectos, Trichet dice que no suponen un "fenómeno general" pero que ve "signos serios" y muestra su preocupación por el modo de fijación de salarios nominales sobre los precios al consumo en algunos países de la zona euro al llevan consigo "un riesgo de espiral salario-precios nefasto para el empleo".
En cuanto a las previsiones de crecimiento de la zona euro, asegura que el "escenario de base" del BCE es que habrá "un periodo de poca actividad en el perfil de crecimiento de la zona euro durante el segundo y el tercer trimestre y por lo tanto un regreso progresivo a un crecimiento moderado".