LD (EFE) Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, estos empleados –que hoy comparecieron como imputados– certificaron con el membrete de Bankinter que Gescartera contaba con 1.266 millones de pesetas depositados en una cuenta global, pese a que esos fondos correspondían a 11 clientes de la agencia de valores.
Los directores de la agencia 32 de Bankinter entre 1997 y 1999, Esther Cubillas y Jesús Núñez Benito, y el interventor de dicha sucursal Ignacio Núñez Núñez dijeron que sólo constataron la veracidad del saldo de la citada cuenta, lo que permitió a Gescartera avalar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su solvencia.
Fuentes de la acusación particular dijeron que las declaraciones de los imputados ponen de manifiesto que Bankinter dio cobertura a Gescartera ante la CNMV y añadieron que se ha constatado que los responsables de la agencia de valores abrían cuentas en dicha sucursal sin la autorización de los clientes.
La juez Palacios tomará este miércoles declaración, en calidad de testigos, a Pablo de la Mata Fernández y a José Ramón Díez Alvarez, apoderados de Deutsche Bank. Esta entidad fue también una de las que operó con la agencia de valores y con su filial Gescartera Pensiones, que destinó al Deutsche Bank un pequeño patrimonio de seis millones de pesetas perteneciente a 40 clientes.
El caso Gescartera estalló el 14 de junio de 2001, cuando la CNMV decidió intervenir la agencia de valores ante la imposibilidad de conocer su situación económica, aunque no fue hasta mediados de julio cuando se confirmó el "agujero" patrimonial existente en la entidad. Este descubrimiento provocó que la juez Teresa Palacios ordenara el 17 de julio la prisión incondicional para el ex propietario de la agencia, Antonio Camacho, además de otros dos empleados de la agencia.
Camacho es el único imputado que permanece actualmente en prisión por el caso Gescartera, en el que se investiga la estafa de unos 90 millones de euros propiedad de aproximadamente unos 2.000 ahorradores.
Los directores de la agencia 32 de Bankinter entre 1997 y 1999, Esther Cubillas y Jesús Núñez Benito, y el interventor de dicha sucursal Ignacio Núñez Núñez dijeron que sólo constataron la veracidad del saldo de la citada cuenta, lo que permitió a Gescartera avalar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su solvencia.
Fuentes de la acusación particular dijeron que las declaraciones de los imputados ponen de manifiesto que Bankinter dio cobertura a Gescartera ante la CNMV y añadieron que se ha constatado que los responsables de la agencia de valores abrían cuentas en dicha sucursal sin la autorización de los clientes.
La juez Palacios tomará este miércoles declaración, en calidad de testigos, a Pablo de la Mata Fernández y a José Ramón Díez Alvarez, apoderados de Deutsche Bank. Esta entidad fue también una de las que operó con la agencia de valores y con su filial Gescartera Pensiones, que destinó al Deutsche Bank un pequeño patrimonio de seis millones de pesetas perteneciente a 40 clientes.
El caso Gescartera estalló el 14 de junio de 2001, cuando la CNMV decidió intervenir la agencia de valores ante la imposibilidad de conocer su situación económica, aunque no fue hasta mediados de julio cuando se confirmó el "agujero" patrimonial existente en la entidad. Este descubrimiento provocó que la juez Teresa Palacios ordenara el 17 de julio la prisión incondicional para el ex propietario de la agencia, Antonio Camacho, además de otros dos empleados de la agencia.
Camacho es el único imputado que permanece actualmente en prisión por el caso Gescartera, en el que se investiga la estafa de unos 90 millones de euros propiedad de aproximadamente unos 2.000 ahorradores.