LD (Agencias) Más de dos tercios de las exportaciones de carne de EEUU están afectadas por la prohibición. Japón, México y Canadá, los tres principales importadores de carne estadounidense, han cerrado ya sus fronteras. El embargo canadiense –el tercer importador– no afecta a todos los productos cárnicos, y México ha llevado a cabo la suspensión "por precaución".
Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Colombia y Venezuela han cerrado también sus fronteras, al igual que Ecuador que anunció su intención de adoptar una medida similar la próxima semana. En Centroamérica, Costa Rica y Panamá tomaron la misma decisión. En Asia, Japón, el mayor cliente extranjero de carne estadounidense –con importaciones valoradas en 1.446 millones de euros por año–, suspendió rápidamente las importaciones.
Otro cliente importante, China, con un volumen de importaciones de 402 millones de euros, también cerró sus fronteras, así como Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, Malasia, Taiwán, Australia, Tailandia, Vietnam e Indonesia. En el continente africano, solo Sudáfrica cerró su frontera. En Oriente Medio, Jordania y Qatar adoptaron una decisión similar.
La Unión Europea (UE) "sigue de cerca la situación" pero no impondrá nuevas restricciones a sus importaciones, ya reducidas. En Europa no se consume mucha carne estadounidense ya que tiene reputación de contener hormonas. En cambio, Rusia, que importa sobre todo aves, sí suspendió "provisionalmente" sus importaciones, al igual que Turquía.
La Federación de Consumidores en Acción (Facua España) ha reclamado al Ministerio de Sanidad y Consumo que active la red de alerta alimentaria en coordinación con el resto de países de la Unión Europea. Sin embargo, según la Base de Datos de Comercio Exterior de las Cámaras de Comercio y de Aduanas, España no compró ni vendió ningún tipo de carne de bovino fresca o congelada ni animales vivos a los Estados Unidos durante 2002 y los primeros 9 meses de 2003.