L D (Agencias) Según los cálculos realizados por el departamento que dirige Jesús Caldera, cada décima de desviación supone un coste de 62 millones de euros para la paga compensatoria a los pensionistas. Además, la consolidación de esta desviación en las pensiones del próximo año supone una cantidad similar.
De esta manera, de permanecer la inflación interanual en noviembre (mes de referencia para calcular la revalorización de las pensiones) en el 3,6 por ciento alcanzado el mes pasado, Trabajo debería destinar unos 992 millones a la paga compensatoria, que se imputará a los Presupuestos de la Seguridad Social de este año, y otro tanto a la consolidación en 2005, con cargo al Presupuesto del próximo ejercicio. Si la inflación subiera o bajara, cada décima de variación supondría un coste mayor o menor de 125 millones de euros.