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Trabajo argumenta que el despido a 33 días amplía los derechos de los parados a acceder a un empleo

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que su propuesta de extender los contratos de fomento del empleo estable, con una indemnización de 33 días por año trabajado, a todos los parados que cuenten con un mes de antigüedad como demandantes de empleo, no supone abaratar el despido, sino dotar de derechos "a quien hoy no los tiene", los parados y los trabajadores temporales.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que su propuesta de extender los contratos de fomento del empleo estable, con una indemnización de 33 días por año trabajado, a todos los parados que cuenten con un mes de antigüedad como demandantes de empleo, no supone abaratar el despido, sino dotar de derechos "a quien hoy no los tiene", los parados y los trabajadores temporales.
L D (Europa Press) "Preguntando a un joven qué prefiere, si un contrato temporal con despido sin problema a los tres meses o un contrato indefinido, con control jurisdiccional si lo despiden y 33 días de indemnización, no hay duda de lo que elegirá", argumentó. En declaraciones a la Cadena SER, el ministro destacó que la propuesta del Ejecutivo incluye el mantenimiento de "todos los derechos" para las personas que tienen ya un empleo estable.
 
En cambio, los trabajadores que tienen un contrato temporal, "carente de derechos, con despido sin ningún problema, sin control judicial y sin indemnización" accederían más fácilmente a un puesto estable de aplicarse las medidas planteadas por el Gobierno. Caldera recalcó que el contrato de fomento del empleo, de 33 días de indemnización, ya se aplica "de forma masiva", y precisó en ese sentido que el contrato 'ordinario', de 45 días de indemnización, sólo protagoniza un 25% de los casos de contratación estable.
 
Asimismo, explicó que para que los actuales contratos temporales se conviertan en estables hay que dar "facilidades" a los empresarios, que eviten una "contracción" a la hora de contratar. "Tiene que haber flexibilidad, porque lo peor que podría ocurrirnos es que se dejara de contratar", aseveró.
 
Por último, Caldera aseguró "no concebir" que el actual proceso de diálogo social no culmine con un acuerdo, al tiempo que rechazó que pueda cerrarse con un pacto "de mínimos". "Si no hubiera acuerdo, tendríamos que pensar qué hacemos. ¿Cómo no va a haber una posibilidad de conciliar los intereses diversos de unos y otros? Vamos a explorarlo hasta el final. No nos gustaría tener que tomar decisiones sin el acuerdo de las partes, pero eso lo decidiremos una vez agotadas todas las posibilidades de diálogo", concluyó.
 

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