El primer fabricante mundial de automóviles que sigue trabajando para recuperar la normalidad de sus actividades en Japón, explicó que ha comunicado a sus concesionarios y a sus trabajadores en Norteamérica la posibilidad de efectuar paros en la producción, si bien puntualiza que "es demasiado pronto para conocer las ubicaciones afectadas y la duración", informa Europa Press.
La corporación explicó que los vehículos que fabrica en Norteamérica se nutren en su gran mayoría de 500 proveedores implantados en esta región. Además, el suministro desde Japón se mantiene en lo que se refiere a las piezas solicitadas antes de la catástrofe en el archipiélago nipón.
Además, asegura que sus concesionarios norteamericanos tienen un amplio stock de vehículos, y que la empresa hará todo lo posible para asegurar que los clientes puedan tener los productos que demandan.