LD (EFE) Esta comunicación, según Total, pretende dar cumplimiento a la nueva legislación sobre transparencia en los mercados, aprobada recientemente, y que obliga a las compañías a comunicar los pactos parasociales existentes cuando se lanza una Oferta Pública de Adquisición (OPA), como la anunciada hace dos semanas por el SCH sobre el 16 por ciento de Cepsa.
Total, en dos hechos relevantes remitidos a la CNMV, informa de los pactos parasociales con el banco, que se iniciaron en 1990, con la entrada de la compañía franco-belga en Cepsa, y cuyo último texto data del 11 de junio de 1996. Los últimos pactos parasociales vigentes permitían al SCH, entre otras cosas, ostentar un tercio de los derechos políticos de Cepsa a través de la sociedad Somaen-dos, pese a contar únicamente con un 19,9 por ciento de las acciones de la petrolera.
Además, estos acuerdos establecían que el banco (en aquel momento el BCH) nombraría al presidente de Cepsa, en tanto que la petrolera Total (en aquel entonces Elf-Aquitaine) haría lo propio con el consejero delegado. Tanto el banco como la petrolera franco-belga acordaron concentrar ambos cargos en la persona del actual presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio.
En términos económicos, Total es actualmente el principal accionista de CEPSA, con un 45,28 por ciento, seguido del SCH, con un 19,9 por ciento; International Petroleum Investment, que tiene un 9,5 por ciento, y Unión Fenosa, con un 5 por ciento, en tanto que el resto cotiza libremente en bolsa.
El SCH anunció por sorpresa el pasado 26 de septiembre una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 16 por ciento de CEPSA, para elevar su participación en la compañía hasta el 35,9 por ciento, lo que le valió la reprobación de su socio en la petrolera, Total, que consideró esta operación una "violación" de los compromisos entre ambas partes.
La OPA anunciada por el SCH, de 28 euros por título, supone, según la mayor parte de los analistas, una "jugada estratégica" de Emilio Botín, dado que obligaría a Total a lanzar una contraopa por el 100 por ciento de Cepsa si quiere seguir manteniendo su peso en la compañía. Si se produjera esa contraopa, Total tendría que elevar el precio ofrecido por el SCH y previsiblemente el banco acudiría a la misma y obtendría grandes beneficios, según los expertos.
Total, en dos hechos relevantes remitidos a la CNMV, informa de los pactos parasociales con el banco, que se iniciaron en 1990, con la entrada de la compañía franco-belga en Cepsa, y cuyo último texto data del 11 de junio de 1996. Los últimos pactos parasociales vigentes permitían al SCH, entre otras cosas, ostentar un tercio de los derechos políticos de Cepsa a través de la sociedad Somaen-dos, pese a contar únicamente con un 19,9 por ciento de las acciones de la petrolera.
Además, estos acuerdos establecían que el banco (en aquel momento el BCH) nombraría al presidente de Cepsa, en tanto que la petrolera Total (en aquel entonces Elf-Aquitaine) haría lo propio con el consejero delegado. Tanto el banco como la petrolera franco-belga acordaron concentrar ambos cargos en la persona del actual presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio.
En términos económicos, Total es actualmente el principal accionista de CEPSA, con un 45,28 por ciento, seguido del SCH, con un 19,9 por ciento; International Petroleum Investment, que tiene un 9,5 por ciento, y Unión Fenosa, con un 5 por ciento, en tanto que el resto cotiza libremente en bolsa.
El SCH anunció por sorpresa el pasado 26 de septiembre una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 16 por ciento de CEPSA, para elevar su participación en la compañía hasta el 35,9 por ciento, lo que le valió la reprobación de su socio en la petrolera, Total, que consideró esta operación una "violación" de los compromisos entre ambas partes.
La OPA anunciada por el SCH, de 28 euros por título, supone, según la mayor parte de los analistas, una "jugada estratégica" de Emilio Botín, dado que obligaría a Total a lanzar una contraopa por el 100 por ciento de Cepsa si quiere seguir manteniendo su peso en la compañía. Si se produjera esa contraopa, Total tendría que elevar el precio ofrecido por el SCH y previsiblemente el banco acudiría a la misma y obtendría grandes beneficios, según los expertos.