LD (EFE) Además, señaló que la próxima reunión del G20 en Londres (programada el 2 de abril) sobre la crisis financiera y económica mundial no espera "nada muy nuevo", pero sí el "compromiso" de los líderes de esos países para "dar un paso al frente y hacerlo rápidamente".
Strauss-Kahn declaró que el sistema financiero internacional posterior a la actual crisis "será diferente", pero excluyó que en la reunión de Londres se pongan las bases de una nueva arquitectura financiera multilateral.
Dijo además que aunque no será la ocasión de "dinamitar" los paraísos fiscales, en una expresión utilizada por él recientemente, sí ha llegado el momento de acabar con aquellas plazas financieras en las que se utilizan sus ventajas impositivas para actividades criminales, como el blanqueo de dinero.
En una conferencia de prensa difundida desde la capital francesa a Londres y Washington, Strauss-Kahn explicó que, para él, "lo más importante es que la limpieza del sistema financiero avance más rápidamente de lo que lo ha hecho hasta ahora".
"El sistema económico no se relanzará mientras que el sistema financiero no esté saneado, es decir, que los bancos presten dinero a las empresas para que creen empleo o a los particulares para que se endeuden en la compra de viviendas", puso como ejemplo. "Hace falta que el sistema se relance y para eso hace falta una gran limpieza y que se haga con firmeza", insistió.
"También hace falta que se garantice que los esfuerzos presupuestarios que se han comprometido para 2009 y que 'grosso modo' son de la talla que había pedido el FMI, puedan ser renovados si llegara a ser necesario en 2010 en el caso de que la salida de la crisis se retrase", alertó.
Y recordó las previsiones del FMI: "esperamos que la recuperación comience en el primer semestre de 2010. Si eso se retrasa se deberá estar dispuesto a poner en marcha de nuevo la máquina". "Además hay decisiones muy importantes que afectan a los países emergentes y los países pobres. No es posible que se puedan encontrar miles de millones para ciertos países y no se puedan encontrar millones para los países más pobres", dijo Strauss-Kahn.
En su comparecencia ante la prensa en París, el director ejecutivo del FMI explicó que el impacto de la crisis financiera y económica es bien diferente en los países industrializados y en los países emergentes. Aclaró que mientras que en los primeros los problemas a los que se enfrenta la población tienen relación con el aumento del desempleo o la caída del poder adquisitivo, en los países pobres "se trata de una cuestión de vida o muerte".