Según S&P, la aplicación de la estrategia de consolidación presupuestaria en el medio plazo anunciada por el Gobierno griego y su compromiso simultáneo de reformas estructurales, especialmente en su sistema de Seguridad Social, "siguen siendo factores claves para la solvencia de Grecia".
Así, el uso por parte del Gobierno griego, en caso de que fuera necesario, del plan europeo debería permitir al país financiar sus necesidades de endeudamiento a un menor coste que en otros supuestos.
La agencia de calificación crediticia señala que, aunque esté sujeto a ciertas condiciones, el plan europeo refuerza el compromiso del Gobierno griego para lograr sus objetivos presupuestarios, ya que le da una mayor libertad para financiar su déficit fiscal entre los próximos 12 y 18 meses.
Por otra parte, S&P cree que el programa de apoyo a Grecia refuerza el apoyo externo a la aplicación del programa de consolidación presupuestaria griego. "En nuestra opinión, sin embargo, esto dependerá en última instancia de la voluntad política del Gobierno para adoptar las medidas de reforma necesarias", concluye.