LD (EFE) Sony, el segundo mayor fabricante de dispositivos electrónicos domésticos, también señaló en el informe difundido este jueves a la prensa que venderá parte de su capital en acciones e inmuebles a fin de ayudar a reestructurar su economía.
Según indicó el presidente de la compañía, Howard Stringer, en una rueda de prensa, Sony pretende reducir su plantilla laboral en un 6,6 por ciento en los próximos tres años, hasta marzo de 2008, es decir, unos 10.000 empleados, de los que 6.000 trabajan en fábricas ubicadas en el extranjero.
En estos momentos, cerca de 151.000 personas trabajan para Sony en todo el mundo. Durante ese periodo, se cerrarán al menos once fábricas, con recortes en los costes de hasta 200.000 millones de yenes (1.800 millones de dólares).
Stringer reconoció que la presión de los inversores y las pérdidas previstas para este año fiscal (valoradas en 10.000 millones de yenes o unos 90 millones de dólares) obligan a acelerar la reducción de costes e incrementar la producción de bienes de alta tecnología donde es superada por sus rivales.
Este año fiscal será la primera vez en una década que Sony registra pérdidas. El plan de saneamiento adelantado por Stringer incluye el impulso de la producción de chips, televisores de alta definición y teléfonos móviles, mercados en los que Sony se está viendo superada por su rival surcoreano Samsung Electronics. La empresa japonesa también se centrará en la fabricación de nuevas cámaras digitales, consolas de vídeo juegos y dispositivos de audio portátiles.
Según indicó el presidente de la compañía, Howard Stringer, en una rueda de prensa, Sony pretende reducir su plantilla laboral en un 6,6 por ciento en los próximos tres años, hasta marzo de 2008, es decir, unos 10.000 empleados, de los que 6.000 trabajan en fábricas ubicadas en el extranjero.
En estos momentos, cerca de 151.000 personas trabajan para Sony en todo el mundo. Durante ese periodo, se cerrarán al menos once fábricas, con recortes en los costes de hasta 200.000 millones de yenes (1.800 millones de dólares).
Stringer reconoció que la presión de los inversores y las pérdidas previstas para este año fiscal (valoradas en 10.000 millones de yenes o unos 90 millones de dólares) obligan a acelerar la reducción de costes e incrementar la producción de bienes de alta tecnología donde es superada por sus rivales.
Este año fiscal será la primera vez en una década que Sony registra pérdidas. El plan de saneamiento adelantado por Stringer incluye el impulso de la producción de chips, televisores de alta definición y teléfonos móviles, mercados en los que Sony se está viendo superada por su rival surcoreano Samsung Electronics. La empresa japonesa también se centrará en la fabricación de nuevas cámaras digitales, consolas de vídeo juegos y dispositivos de audio portátiles.