LD (Agencias) La compañía anunció el lunes que congelará los salarios de sus trabajadores en la planta de Viladecavalls (Barcelona), donde trabajan 2.000 personas. Los empleos se recortarán hasta el final del próximo año en la división de negocios y suponen el 5% de su fuerza laboral. A finales de septiembre, Sony daba trabajo a 160.000 personas en el sector de la electrónica, muy golpeado por la crisis.
Las inversiones que se preveía hacer en ese sector el próximo año se reducirán un 30%. De este modo, Sony aspira a ahorrar más de 100.000 millones de yenes (unos 340 millones de euros).
Pese al fuerte recorte de empleos, algunos analistas estiman que la compañía se puede quedar corta. "El número suena grande, pero esta reducción de personal no será suficiente. Sony no tiene negocios fundamentales que generan ganancias estables", afirma Katsuhiko Mori, gerente de fondos en Daiwa SB Investments.
El fabricante había anunciado hace poco una drástica caída en las previsiones de ganancias para este año. Entonces, anunció que debería cerrar algunas plantas, reducir el gasto de capital y despedir empleados.
La compañía ha indicado que retrasará los planes para aumentar la producción de televisores de pantalla de cristal líquido en Eslovaquia, recortará la inversión en semiconductores y reducirá el número de centros de manufacturación en un 10%.
Mientras, los trabajadores de la planta de Sony en Viladecavalls (Barcelona) se han mostrado "dispuestos a hablar" sobre la congelación salarial anunciada por la multinacional, siempre y cuando la compañía presente un plan de viabilidad que garantice su continuidad en Cataluña.
El presidente de Sony España, Pedro Navarrete, ha confirmado desde Japón la apuesta de la firma nipona por aplicar una "congelación salarial" de cara al próximo año para hacer frente a la caída de la demanda y a la falta de competitividad de la planta de Viladecavalls, que fabrica televisiones planas.
El presidente de Sony España, Pedro Navarrete, ha confirmado desde Japón la apuesta de la firma nipona por aplicar una "congelación salarial" de cara al próximo año para hacer frente a la caída de la demanda y a la falta de competitividad de la planta de Viladecavalls, que fabrica televisiones planas.
La planta de Cataluña, afectada
El secretario general de la sección sindical de UGT en Sony, Jordi Martínez, ha afirmado que "estamos dispuestos a hablar, pero con garantías". En la misma línea se ha expresado el responsable de CCOO en Sony, Enric Rodríguez, quien ha afirmado que "antes de hablar de medidas que no son favorables para los trabajadores es necesario tener un plan industrial sobre la mesa".
Precisamente, el comité de empresa de Sony iniciará el próximo sábado un conjunto de movilizaciones para exigir a la dirección de la multinacional nipona la presentación de un plan de futuro.
La dirección de la empresa, denuncian los sindicatos, "se ha cerrado en un absoluto secretismo y se niega a ofrecer ningún tipo de información a los representantes de los trabajadores, hasta el punto de no saber cuál será la producción para el primer trimestre de 2009".
La planta de Viladecavalls, que llegó a tener unos 2.000 empleados, tiene actualmente unos 1.300 fijos. Pedro Navarrete ha advertido de que podrían ser despedidos unos 275 si la compañía no acomete una serie de ajustes, como la congelación salarial de la plantilla, sobre todo en un momento en el que ha caído alrededor de un 50% el consumo de este tipo de televisiones.
El secretario general de la sección sindical de UGT en Sony, Jordi Martínez, ha afirmado que "estamos dispuestos a hablar, pero con garantías". En la misma línea se ha expresado el responsable de CCOO en Sony, Enric Rodríguez, quien ha afirmado que "antes de hablar de medidas que no son favorables para los trabajadores es necesario tener un plan industrial sobre la mesa".
Precisamente, el comité de empresa de Sony iniciará el próximo sábado un conjunto de movilizaciones para exigir a la dirección de la multinacional nipona la presentación de un plan de futuro.
La dirección de la empresa, denuncian los sindicatos, "se ha cerrado en un absoluto secretismo y se niega a ofrecer ningún tipo de información a los representantes de los trabajadores, hasta el punto de no saber cuál será la producción para el primer trimestre de 2009".
La planta de Viladecavalls, que llegó a tener unos 2.000 empleados, tiene actualmente unos 1.300 fijos. Pedro Navarrete ha advertido de que podrían ser despedidos unos 275 si la compañía no acomete una serie de ajustes, como la congelación salarial de la plantilla, sobre todo en un momento en el que ha caído alrededor de un 50% el consumo de este tipo de televisiones.