Así se desprende del Informe anual sobre la industria en Cataluña correspondiente al año pasado que ha publicado el Departamento de Innovación, Universidades y Empresa.
El mejor reflejo de la profunda crisis que sufrió la industria catalana en 2009 es el número de empleos que se perdieron ese año, en el que un total de 61.246 personas fueron al paro, de manera que la ocupación en el conjunto del sector industrial descendió un 11,6%. De este modo, el año 2009 será el segundo consecutivo con una caída del volumen del Producto Interior Bruto (PIB) industrial, puesto que en 2008 ya se había reducido el 2,6%.
El global del PIB catalán cayó en 2009 un 4%, en buena parte por culpa de los malos resultados del sector industrial que reporta el informe. En este páramo, el sector farmacéutico y biotecnológico pudo, además, mantener contracorriente la ocupación en un nivel similar al de 2008,
La farmacia y la biotecnología tienen, según el informe, un papel destacado en la inversión en investigación y desarrollo y son uno de los sectores industriales que más exportan en España. El resto de sectores productivos, en especial los que tienen un mayor peso, como la química, la alimentación y el automóvil sufrieron una bajada en su producción.
Según el documento publicado por la Generalidad, la caída más pronunciada fue la del sector de las motocicletas y ciclomotores, con un descenso del 33%. Le siguieron por importancia del derrumbe de la actividad, la madera y el mueble, que cayó un 32,4%, y los vehículos comerciales e industriales, que descendieron a un nivel parecido, un 32,3% durante el año pasado.
El principal sector industrial, la química, que supone el 15,6% de todo el volumen de la industria en Cataluña, contrajo su producción un 5,8%, con una reducción de la ocupación de un 8%, según el informe.
En cambio, el segundo sector más importante en volumen de negocio, el de alimentación y bebidas, tan sólo sufrió un mínimo retroceso de la producción del 0,1%, ya que con una producción de más de 20.000 millones de euros, este sector, que representa el 15% del total de la industria catalana, está resistiendo la crisis mucho mejor que otras ramas de actividad.
En cambio, la automoción es uno de los ámbitos donde se notó más la crisis, de manera que el valor de la producción de turismos y todoterrenos cayó un 13,9%, sin contar el hundimiento antes comentado de los vehículos industriales y comerciales. Por otra parte, los problemas del mercado inmobiliario arrastraron la producción de materiales de construcción, que disminuyeron un 16%.
El sector energético también disminuyó, en este caso en 5,1%, debido al frenazo en el consumo energético, aunque las energías renovables experimentaron un crecimiento de más del 21% en los primeros meses del 2010.
Otros sectores, como el textil o el metalúrgico, también sufrieron caídas severas de la producción, de un 20,5% y un 21,7%, respectivamente; y, en consecuencia, la ocupación del sector textil se redujo en un 18,6% y la del metal en un 16%, apunta el informe. En la misma línea se situaron la producción de maquinaria, con una caída del 23% para la maquinaria electrónica y de un 25,1% para la maquinaria mecánica.
Otros ámbitos de la industria con reducciones en su volumen de producción fueron el papelero y las artes gráficas y editoriales, el corcho,y el vidrio y la piel, que disminuyeron entre un 12% y un 25%, mientras que la telemática y la electrónica decrecieron un 23% y un 10%, respectivamente.