LD (Europa Press) Las posibilidades de salir del paro son menores para las mujeres, los inmigrantes, los trabajadores de mayor edad, los que tienen menor nivel de estudios, los demandantes de más antigüedad y los perceptores de prestaciones, especialmente los que cobran ayudas asistenciales, subsidios para mayores de 52 años y la Renta Activa de Inserción (RAI). Cuanto más amplio es el ámbito territorial de búsqueda de empleo, más probabilidades hay de encontrar un puesto de trabajo. Así, el ámbito geográfico de búsqueda, y la antigüedad de la demanda son factores fundamentales para determinar la ocupabilidad de los desempleados. En concreto, para el 15,74 por ciento las probabilidades de encontrar una nueva actividad eran muy bajas, mientras que para el 30,45 por ciento sólo eran bajas.
El perfil de los parados con menos probabilidades de encontrar un puesto de trabajo coincide con aquellos demandantes que presentan una antigüedad de un año o más, que circunscriben su ámbito de búsqueda a su término municipal, que demandan menos de tres ocupaciones, y que pertenecen al colectivo específico de perceptores del subsidio de mayores de 52 años y de beneficiarios de la RAI. Analizando la confluencia de estos factores sobre los desempleados registrados a finales de enero se obtiene que el 46,2 por ciento tenían un grado de ocupabilidad bajo o muy bajo, en tanto que el 35,78 por ciento (745.204 desempleados) presentaban un nivel de ocupabilidad medio, y sólo el 18 por ciento (375.245) tenían un grado de ocupabilidad alto.
Por sexos, el 45,5 por ciento de los 809.259 parados varones registrados el pasado enero en las oficinas del Inem tenían pocas o muy pocas posibilidades de encontrar un empleo, porcentaje que repunta hasta el 46,6 por ciento en el caso de las mujeres, colectivo que concentra al 61 por ciento de los desempleados a nivel nacional. Por edades, el grado de ocupabilidad es bajo o muy bajo entre el 64,7 por ciento de los desempleados mayores de 45 años, cifra que desciende hasta el 36,2 por ciento en la franja de 25 a 45 años y hasta el 34,4 por ciento en el caso de los menores de 25 años.
Si se estudian los datos por sectores, se obtiene que más de la mitad de los parados de la construcción tienen pocas o muy pocas probabilidades de abandonar el desempleo, situación que también se da entre el colectivo sin empleo anterior. En el resto de sectores no se llega a la mitad, aunque los porcentajes de ocupabilidad baja o muy baja rondan el 44 por ciento.