LD (Agencias) Durante su primera comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda en el Congreso de los Diputados tras las elecciones del pasado mes de marzo, Solbes admitió que, en los últimos meses, se ha producido una reducción "muy rápida" del crecimiento, al pasar de una tasa del 3,5 por ciento en el cuarto trimestre del 2007 al 2,8 por ciento que estima el Banco de España para los tres primeros meses del año.
No obstante y en respuesta al portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, rechazó que España esté atravesando una crisis económica, ya que si se crece al 2,3 por ciento aún sigue creciendo "muy por encima" de los socios de la Unión Europea (UE).
Pese a todo, Solbes reconoció hoy que, debido a la actual evolución del sector inmobiliario en España, si se alcanza el crecimiento previsto para el 2008 (2,3 por ciento de media) se hará "con cierta dificultad". Y eso que hace apenas un par de semanas el Gobierno revisó a la baja sus estimaciones económicas para el presente ejercicio.
Sin embargo, Solbes reconoce ahora que la economía nacional logrará “con dificultad” tal objetivo, en caso de que se logre. Así, el intenso deterioro que sufre los principales indicadores del país avanzan una nueva revisión a la baja de las estimaciones del Gobierno, tal y como adelantó Libertad Digital.
Además, Solbes reconoció que los problemas de liquidez afectan "significativamente" a España dada la necesidad de financiación exterior de la economía española, aunque resaltó que los principales problemas españoles a largo plazo "son los mismos" que antes, mientras que los que se deben afrontar a medio plazo son "diferentes y de otra envergadura" debido a la caída de la construcción y los problemas de liquidez.
En cambio, aseguró que el Gobierno "está haciendo su trabajo" y consideró que "ya se ha avanzado bastante" en el cambio de modelo productivo, aunque reconoció que las tensiones internaciones e inflacionistas hacen más difícil el proceso. "Esa coletilla de que no se ha hecho nada no tiene nada que ver con la realidad", criticó.
El Gobierno aprobará un modelo de "doble regulador"
El vicepresidente económico también anunció que el Ejecutivo llevará a cabo una reordenación de las competencias en materia de supervisión e inspección sobre el sistema financiero. En concreto, reformará el esquema de supervisión financiera, separando la supervisión de la solvencia de la de los comportamientos y prácticas en los mercados.
A este respecto, y en declaraciones posteriores a los periodistas, Solbes señaló que se tratará de hacer un modelo de "doble regulador" que ya existe en otros países, y que en el caso de España dividiría las competencias de supervisión entre el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, añadió, el Banco de España se encargaría de la supervisión a la banca en lo relativo a las cuestiones de solvencia, mientras que la CNMV vigilaría el comportamiento de las empresas. La reordenación, explicó el ministro ante la Comisión, tiene como objetivo mejorar la eficacia en la vigilancia de la solvencia y competitividad de los intermediarios financieros y de la transparencia de los mercados en los que actúan.
Añadió que esta reforma se hará en el marco de la política comunitaria de estabilidad e integración financiera.
El ministro de Economía y Hacienda, que insistió en la robustez del sistema financiero mostrada en los últimos meses ante las turbulencias de los mercados internacionales, apuntó que el "papel central" que ocupa en la actividad económica "exige contar con mecanismos eficaces de supervisión" y de ahí su necesaria reordenación.
Solbes también recordó que en esta legislatura se mejorará la capacidad de supervisión de los órganos reguladores, "para garantizar el funcionamiento eficiente de los mercados de servicios regulados”.
A este respecto, y en declaraciones posteriores a los periodistas, Solbes señaló que se tratará de hacer un modelo de "doble regulador" que ya existe en otros países, y que en el caso de España dividiría las competencias de supervisión entre el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, añadió, el Banco de España se encargaría de la supervisión a la banca en lo relativo a las cuestiones de solvencia, mientras que la CNMV vigilaría el comportamiento de las empresas. La reordenación, explicó el ministro ante la Comisión, tiene como objetivo mejorar la eficacia en la vigilancia de la solvencia y competitividad de los intermediarios financieros y de la transparencia de los mercados en los que actúan.
Añadió que esta reforma se hará en el marco de la política comunitaria de estabilidad e integración financiera.
El ministro de Economía y Hacienda, que insistió en la robustez del sistema financiero mostrada en los últimos meses ante las turbulencias de los mercados internacionales, apuntó que el "papel central" que ocupa en la actividad económica "exige contar con mecanismos eficaces de supervisión" y de ahí su necesaria reordenación.
Solbes también recordó que en esta legislatura se mejorará la capacidad de supervisión de los órganos reguladores, "para garantizar el funcionamiento eficiente de los mercados de servicios regulados”.