(Libertad Digital) "Bastante perplejo", es como Pedro Solbes, ministro de Economía y Hacienda y vicepresidente segundo del Gobierno, describe su estado ante la "anómala" actitud de Manuel Conthe, que a su juicio "genera una situación de inestabilidad (en la CNMV) y el Gobierno está preocupado". "¿Por qué es anómalo? No es lo que dicen las leyes: puede renunciar o no, pero no bajo ciertas condiciones", precisa, antes de añadir: "La CNMV no es Conthe, es un organismo colegiado con siete miembros, de los cuales él es el presidente". Solbes no perdió la oportunidad de cargar contra su antiguo protegido en el seno del Fondo Monetario Internacional e insistió en que "no podemos tener confianza en alguien que en lugar de seguir las normas pretende que los demás se adapten a sus normas".
Más peso en el FMI
Pedro Solbes no decidió acudir a la reunión del Fondo Monetario Internacional hasta última hora, con el objetivo de presionar para que España reciba más voto en su seno. "Sea cual sea el resultado de la negociación, la posición española tiene que mejorar", declaró Solbes en una rueda de prensa en la sede del organismo. "Nosotros estamos claramente infravalorados respecto a lo que España es ahora en el mundo", añadió.
Actualmente España cuenta con un 1,4 por ciento del voto en el FMI, a pesar de que su economía asciende al 2,25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. Se le asignó esa cuota de poder en 1958, cuando se integró al organismo, pero desde entonces el país ha crecido más que la media mundial. "España ha sido un país muy dinámico en los últimos 10 ó 15 años", dijo el director gerente del Fondo, Rodrigo Rato, a un pequeño grupo de periodistas españoles. "Corea, nosotros e Irlanda, no hay grandes ejemplos en el mundo de cambios tan intensos", añadió Rato.
Actualmente España cuenta con un 1,4 por ciento del voto en el FMI, a pesar de que su economía asciende al 2,25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. Se le asignó esa cuota de poder en 1958, cuando se integró al organismo, pero desde entonces el país ha crecido más que la media mundial. "España ha sido un país muy dinámico en los últimos 10 ó 15 años", dijo el director gerente del Fondo, Rodrigo Rato, a un pequeño grupo de periodistas españoles. "Corea, nosotros e Irlanda, no hay grandes ejemplos en el mundo de cambios tan intensos", añadió Rato.
Apoyo de la Unión Europea
Lo más significativo ha sido un cambio en el lenguaje de la reforma, impulsado por Rato y por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, que favorece a España. El Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), el órgano que dirige la estrategia del FMI, dijo ayer que "la reforma debería resultar en mayores proporciones (de voto) para las economías dinámicas, muchas de las cuales son mercados emergentes".
En su anterior declaración, en septiembre, el Comité habló simplemente de ajustar las cuotas, que determinan el voto, de acuerdo con "las posiciones relativas de sus miembros en la economía mundial", sin referirse a ningún grupo específico de países. España se encuentra en una posición delicada, porque aunque está infra-representada, es un país industrializado y existe mucha resistencia entre los países en desarrollo a aceptar que el mundo desarrollado aumente su poder en el organismo.
Solbes trató del tema con sus homólogos de Brasil, México y Argentina en reuniones bilaterales durante la Asamblea, durante la que también se encontró con Rato. "Han comenzado a aparecer algunas ideas que pueden ser útiles", dijo el ministro. Una de ellas es que se aplique un "factor de compresión", por el cual los países que tienen niveles mayores de representación renunciarían a parte del voto que les correspondería con una nueva ecuación. "A nosotros la idea nos puede ser útil, en la medida en la que la compresión se realice no sólo en la situación actual (del nivel de voto español), sino sobre la situación que debería ser si aplicáramos criterios objetivos que tienen más que ver con el PIB de cada uno de los países", dijo.