L D (Agencias) El ministro Solbes coincidió con las tesis del FMI de que la economía mundial se encuentra en la fase de recuperación y esbozó los principios económicos del nuevo Gobierno español orientada a fortalecer la aportación de la productividad al desarrollo. Solbes afirmó además que España necesita una mayor productividad y un aumento del ritmo de la creación de empleo que le permita elevar su competitividad en los mercados.
En su intervención ante la sesión plenaria de la Asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, Solbes declaró que España "necesita un patrón de crecimiento duradero, basado en el aumento de la productividad y de la creación de empleo, que le permita una mayor competitividad en los mercados".
El gobierno español, agregó, pretende conseguir este objetivo a través de tres ejes: el presupuestario, la adopción de políticas que fomenten la competitividad y la transparencia del marco regulador. Entre las políticas de impulso a la competitividad, el ministro citó una mayor liberalización de los mercados de bienes y servicios, así como una "mayor atención a la educación, a la innovación, a las infraestructuras, todos ellos elementos necesarios para aumentar la productividad".
Tras recordar que España es uno de los países promotores de la Iniciativa contra el Hambre y la Pobreza, que propone gravar las transacciones internacionales con un impuesto que se dedicaría al desarrollo, Solbes remarcó que además de aumentar la ayuda a los países más pobres es necesario "elevar su capacidad de absorción de ayuda".
En su intervención ante la sesión plenaria de la Asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, Solbes declaró que España "necesita un patrón de crecimiento duradero, basado en el aumento de la productividad y de la creación de empleo, que le permita una mayor competitividad en los mercados".
El gobierno español, agregó, pretende conseguir este objetivo a través de tres ejes: el presupuestario, la adopción de políticas que fomenten la competitividad y la transparencia del marco regulador. Entre las políticas de impulso a la competitividad, el ministro citó una mayor liberalización de los mercados de bienes y servicios, así como una "mayor atención a la educación, a la innovación, a las infraestructuras, todos ellos elementos necesarios para aumentar la productividad".
Tras recordar que España es uno de los países promotores de la Iniciativa contra el Hambre y la Pobreza, que propone gravar las transacciones internacionales con un impuesto que se dedicaría al desarrollo, Solbes remarcó que además de aumentar la ayuda a los países más pobres es necesario "elevar su capacidad de absorción de ayuda".