L D (EFE) Esta fue una trampa "en la que creo que no tenemos que volver a caer", ha aseverado, tras atribuir a esta situación el conflicto que se produjo con la Comisión Europea. Pese a todo, se muestra optimista respecto a la situación del conflicto tras el ultimátum que la Unión Europea ha dado al Gobierno para que elimine las condiciones impuestas por la CNE a E.ON en su OPA a Endesa, al afirmar que "no se ha roto la baraja por ninguna parte y se puede llegar a un punto de equilibrio".
Por otro lado, el vicepresidente segundo considera que la entrada de las empresas constructoras en el capital de la banca podría crear "interferencias" que no ve positivas, por lo que ve más conveniente que el sector financiero "se centre en su actividad". Asegura que le parece "muy bien que las constructoras inviertan en el sector energético porque les va a permitir diversificarse y complementar su negocio", pero "en el sector financiero pueden existir interferencias".