LD (EFE) A pesar de que los alcaldes de Alicante, Almería, Cádiz, Castellón, Granada, Málaga, Murcia, Tarragona y Valencia habían pedido en diversas ocasiones que se acometa el plan ferroviario del Corredor Mediterráneo para dotar a la costa levantina de unas buenas infraestructuras que den continuidad a las autopistas marítimas, ahora, el vicepresidente Solbes, ha señalado al PP como el culpable de su propia incapacidad como ministro para conseguir que la Unión Europea incluya este proyecto entre sus prioridades. El ministerio de Magdalena Álvarez licitó estas obras en Febrero de 2006 por un importe superior a los 100 millones de euros.
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha lamentado este lunes que el PP no incluyera, cuando tuvo responsabilidades de gobierno, al Corredor ferroviario mediterráneo entre los ejes prioritarios de la Unión Europea y reconoció la dificultad de hacerlo ahora. Se ha referido así a la petición hecha la semana pasada por los alcaldes de Alicante, Almería, Cádiz, Castellón, Granada, Málaga, Murcia, Tarragona y Valencia, quienes suscribieron una declaración en Castellón en la que instaron a los gobiernos central y autonómico a pedir a la UE la ejecución del AVE y del corredor ferroviario mediterráneo de mercancías.
El 16 de febrero de 2006, el Ministerio de Fomento licitó las obras de los dos tramos que conforman la conexión ferroviaria del corredor Mediterráneo con la línea de Alta Velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera francesa, con un presupuesto de 100,41 millones de euros. Según informó aquel lunes el Departamento, se trataba de los tramos C-14-Constantí y Constantí-Perafort, con una longitud total de 15,08 kilómetros en la provincia de Tarragona y un plazo de ejecución de 27 meses cada uno.
En aquel momento se indicó desde el Ministerio, que con la construcción de esta conexión se conseguirá que en el futuro las circulaciones ferroviarias del corredor Mediterráneo puedan acceder a Barcelona a través de la nueva línea de alta velocidad. El tramo C-14-Constantí, de 8,4 kilómetros, de vía doble, discurre por los términos municipales de Vilaseca, Reus y Constantí, con un presupuesto base de la licitación de 52,2 millones de euros. El trazado comienza tras el cruce de la carretera C-14 y enlaza con el tramo Barranco Les Paisanes-estación de Vilaseca del corredor Mediterráneo y finaliza tras cruzar la carretera T-721 en el término municipal de Constantí.
Las obras incluían la definición de la plataforma de la playa de vías de la nueva estación central ubicada al sur del aeropuerto de Reus y la plataforma para la ejecución de un cambiador de ancho situado antes de esta estación para permitir temporalmente el cambio de ancho de las circulaciones procedentes del corredor Mediterráneo en ancho ibérico. El tramo Constantí-Perafort, de 6,65 kilómetros, de vía doble, discurriría por los términos municipales de Constantí, La Secuita, Els Pallaresos y Perafort, con un presupuesto de 48,1 millones de euros. El trazado comienza al norte de Constantí, donde enlaza con el tramo anterior y finaliza al norte de Perafort, donde entronca, mediante dos ramales de acceso, con la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, actualmente en obras. Además se indicaba la realización de un viaducto de paso sobre el cauce del río Francolí, al sur de la refinería Repsol Petróleo.
El mercado inmobiliario
Por otra parte, preguntado por el peso de la construcción en el actual modelo económico, ha indicado que es lógico que el nivel de construcción en España disminuya paulatinamente, algo que ya muestran algunos indicadores como las subidas de precios de las viviendas que, a su juicio, "ya no son tan altas". Además, ha precisado que si este año el crecimiento económico es menor que en 2006, lo será también en el sector de la construcción. En su opinión, "no sería malo" que se produjera un descenso en el nivel de construcción de viviendas desde las 800.000 viviendas anuales "a una situación más acorde" con las necesidades de las familias, que se sitúan en unas 600.000.
No obstante, esta cifra todavía está "muy por encima" de la media histórica de 450.000 viviendas nuevas al año. En cuanto a otro sector económico, el azulejero (cuyas empresas se concentran principalmente en la provincia de Castellón), Solbes ha dicho que se trata de un sector "muy dinámico y tecnológicamente muy avanzado", en el que cada vez hay más competencia. Sobre la situación del sector azulejero, indicó que, pese a que se ha introducido "cierta competencia" en el mercado del gas, aún hay que avanzar más para que haya un mayor número de abastecedores de esta materia prima.
Según ha dicho, "teniendo en cuenta que la competencia no puede obviar la evolución de los costes, es necesario ir siguiendo el juego de los competidores europeos" e intentar que los costes intermedios sean "lo más bajos posibles". Durante una conferencia, Solbes ha explicado "cómo el modelo de crecimiento, que ha funcionado muy bien hasta ahora, puede ser sostenible o no en el tiempo". Para el ministro, el gran reto es "cómo pasar de un sistema basado en más cantidad de gente trabajando, gracias en parte a la inmigración, pero donde la productividad ha aumentado relativamente poco, a un modelo donde los incrementos de la población irán disminuyendo y el incremento de la productividad es el factor clave y fundamental".
Así, actualmente, cualquier problema que se plantea en este ámbito está vinculado a una necesidad de mayor crecimiento tecnológico porque es lo que permitirá que en el futuro la economía crezca de forma sostenible con niveles salariales altos, "aproximándonos o superando -dijo- la media de la Unión Europea, que es nuestro objetivo en estos momentos".