LD (EFE) Solbes aseguró que el director gerente del FMI insistió mucho en la necesidad de seguir avanzando en las reformas estructurales para mantener la competitividad.
En cuanto a la reforma fiscal, el vicepresidente subrayó que no le importan las críticas que está recibiendo por parte de diversos organismos, y afirmó que hay que analizar el contenido de esas críticas y aprovecharlas "si hay algún elemento útil" en ellas.
Solbes hizo estas declaraciones antes de intervenir en la sesión plenaria de la reunión de Primavera del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), organismo al que pertenecen más de 300 instituciones de 60 países. Durante su intervención, el también ministro de Economía la situación económica española y europea con especial interés en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y en la estrategia de Lisboa.
A su juicio, el Gobierno está acometiendo un serie de reformas económicas "muy ambiciosas" que eran necesarias para introducir más "raciocinio", y auguró que el crecimiento español en 2005 podría ser del 3 por ciento porque hay suficientes "perspectivas favorables". Además, calificó de "decisivo" este año para la estrategia de Lisboa, y señaló que todavía "queda mucho por hacer" debido al aumento de la competitividad mundial, que hace necesario el fomento de trabajos de alta productividad a través de la innovación y del capital humano.
En cuanto a la reforma fiscal, el vicepresidente subrayó que no le importan las críticas que está recibiendo por parte de diversos organismos, y afirmó que hay que analizar el contenido de esas críticas y aprovecharlas "si hay algún elemento útil" en ellas.
Solbes hizo estas declaraciones antes de intervenir en la sesión plenaria de la reunión de Primavera del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), organismo al que pertenecen más de 300 instituciones de 60 países. Durante su intervención, el también ministro de Economía la situación económica española y europea con especial interés en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y en la estrategia de Lisboa.
A su juicio, el Gobierno está acometiendo un serie de reformas económicas "muy ambiciosas" que eran necesarias para introducir más "raciocinio", y auguró que el crecimiento español en 2005 podría ser del 3 por ciento porque hay suficientes "perspectivas favorables". Además, calificó de "decisivo" este año para la estrategia de Lisboa, y señaló que todavía "queda mucho por hacer" debido al aumento de la competitividad mundial, que hace necesario el fomento de trabajos de alta productividad a través de la innovación y del capital humano.