(Libertad Digital) El ministro de Economía Pedro Solbes ha anunciado que el gasto público crecerá en 2006 el 7,6 por ciento, mientras que el gasto en vivienda e I+D aumentará más de un 20 por ciento. Además, también propondrá un incremento de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco destinado a paliar el déficit sanitario.
De esta forma, el también vicepresidente pretende impulsar un modelo de crecimiento económico que él considera "más equilibrado", con un aumento de la aportación exterior y una desaceleración de la demanda interna.
Este fuerte incremento del gasto permitirá al Gobierno tener un amplio margen de maniobra para realizar concesiones a sus socios parlamentarios, con el fin de compensar la posible pérdida del apoyo de ERC por las divergencias sobre el Estatuto catalán. Según informa el diario ABC, que cita fuentes del Ministerio de Economía, el departamento que dirige Pedro Solbes pretende llegar a un acuerdo con el Gobierno de Vitoria en el mes de septiembre sobre las cifras del cupo vasco, lo que supondrá una aportación de ingresos extra desde las arcas del Estado. Además, Moncloa baraja cambiar el apoyo del PSOE a los Presupuestos vascos por los votos del PNV en la aprobación de las cuentas estatales.
La aceleración del gasto público, que ascenderá el próximo año a 133.947 millones de euros –según las cifras aprobadas por el Parlamento– estará acompañada por un excelente comportamiento de los ingresos procedentes de la recaudación de impuestos. Economía confía en recaudar el próximo año 127.935 millones de euros, un 9 por ciento más que en 2005, debido a la ausencia de reformas fiscales. Este aumento de ingresos y gastos, superior al crecimiento del PIB, se traducirá inevitablemente en una subida de la presión fiscal, así como en un mayor peso del sector público en la economía.
Estos presupuestos expansivos contrastan con las restricciones impuestas en las etapas del gobierno del Partido Popular, cuando los incrementos del gasto se situaban en torno al 4 por ciento. Además, este aumento del gasto permitirán al Ejecutivo cumplir algunos de los compromisos de Zapatero , como el de destinar dinero a enjugar la deuda sanitaria de las autonomías o a asumir números rojos de RTVE. La aceleración del gasto público, que ascenderá el próximo año a 133.947 millones de euros –según las cifras aprobadas por el Parlamento– estará acompañada por un excelente comportamiento de los ingresos procedentes de la recaudación de impuestos. Economía confía en recaudar el próximo año 127.935 millones de euros, un 9 por ciento más que en 2005, debido a la ausencia de reformas fiscales. Este aumento de ingresos y gastos, superior al crecimiento del PIB, se traducirá inevitablemente en una subida de la presión fiscal, así como en un mayor peso del sector público en la economía.