LD (EFE) En un acto organizado por el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), Solbes reseñó que puede existir algún régimen específico, siempre que quede definido previamente en la norma, para evitar que las decisiones de las autoridades pierdan transparencia y predecibilidad.
El ministro consideró que el modelo español de defensa de la competencia está "relativamente maduro" y agregó que, quince años después de promulgar la Ley que regula esta política, "ha llegado el momento de reformarla", para adaptarse a la nueva realidad económica y a las últimas modificaciones de la legislación comunitaria.
La reforma, explicó Solbes, debe garantizar la seguridad jurídica a los operadores, respetar la transparencia en la toma de decisiones, mantener la coherencia del sistema y aumentar la eficiencia en la tramitación de los expedientes. El principal cambio consistirá en ceder al TDC las funciones de instrucción de los expedientes, que ahora ostenta el Servicio de Defensa de la Competencia, siempre respetando la separación de las fases de instrucción y resolución.
Cualquier cambio legislativo, añadió Solbes, se hará con la máxima transparencia y buscando el mayor consenso posible con el resto de fuerzas políticas y los agentes implicados. El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, quien también intervino en el acto, repasó la última reforma de la política de defensa de la competencia en la UE, que entró en vigor el pasado 1 de mayo, y se mostró interesado en los planes de reforma del Gobierno español, al que ofreció todo el apoyo de la Comisión.
El ministro consideró que el modelo español de defensa de la competencia está "relativamente maduro" y agregó que, quince años después de promulgar la Ley que regula esta política, "ha llegado el momento de reformarla", para adaptarse a la nueva realidad económica y a las últimas modificaciones de la legislación comunitaria.
La reforma, explicó Solbes, debe garantizar la seguridad jurídica a los operadores, respetar la transparencia en la toma de decisiones, mantener la coherencia del sistema y aumentar la eficiencia en la tramitación de los expedientes. El principal cambio consistirá en ceder al TDC las funciones de instrucción de los expedientes, que ahora ostenta el Servicio de Defensa de la Competencia, siempre respetando la separación de las fases de instrucción y resolución.
Cualquier cambio legislativo, añadió Solbes, se hará con la máxima transparencia y buscando el mayor consenso posible con el resto de fuerzas políticas y los agentes implicados. El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, quien también intervino en el acto, repasó la última reforma de la política de defensa de la competencia en la UE, que entró en vigor el pasado 1 de mayo, y se mostró interesado en los planes de reforma del Gobierno español, al que ofreció todo el apoyo de la Comisión.