LD (EFE) Solbes, que participaba en la reunión ministerial anual de la OCDE, subrayó ante la prensa la necesidad para España de "un cambio en el modelo de desarrollo hacia un modelo que permita una mayor productividad". "De ahí la importancia que siempre hemos dado al programa de dinamización" cuyo objetivo es aumentar la productividad "para poder ser más competitivos en una economía abierta", subrayó.
Solbes admitió que el gran problema en la puesta en marcha de ese tipo de reformas estructurales es "cómo avanzar en cambios que siempre afectan a intereses preestablecidos y que deben ir corrigiéndose de forma paulatina". El responsable económico español dijo que los participantes en la reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coincidieron en que la globalización "es positiva" aunque matizó a continuación que lleva aparejada "impactos negativos que hay que corregir".
Eso pasa, a su juicio, por dar flexibilidad a la economía, pero también por un sistema de protección social porque de lo que se trata es de "buscar un adecuado equilibrio entre la flexibilización de los mercados y la financiación del Estado del Bienestar" . Reconoció que el problema para que el Estado del Bienestar sea sostenible en Europa es el envejecimiento de la población, por las implicaciones que tiene sobre el sistema sanitario, las pensiones y los dispositivos de ayuda a las personas dependientes.
En lo que se refiere a las pensiones, el ministro explicó que en España la llegada de inmigrantes ha supuesto un aplazamiento de los problemas de financiación de la Seguridad Social . "Disponemos de unos años más", ya que actualmente el superávit de la Seguridad Social equivale al 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), señaló antes de advertir de que este balance financiero positivo "no es permanente e irá decayendo".
Solbes admitió que el gran problema en la puesta en marcha de ese tipo de reformas estructurales es "cómo avanzar en cambios que siempre afectan a intereses preestablecidos y que deben ir corrigiéndose de forma paulatina". El responsable económico español dijo que los participantes en la reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coincidieron en que la globalización "es positiva" aunque matizó a continuación que lleva aparejada "impactos negativos que hay que corregir".
Eso pasa, a su juicio, por dar flexibilidad a la economía, pero también por un sistema de protección social porque de lo que se trata es de "buscar un adecuado equilibrio entre la flexibilización de los mercados y la financiación del Estado del Bienestar" . Reconoció que el problema para que el Estado del Bienestar sea sostenible en Europa es el envejecimiento de la población, por las implicaciones que tiene sobre el sistema sanitario, las pensiones y los dispositivos de ayuda a las personas dependientes.
En lo que se refiere a las pensiones, el ministro explicó que en España la llegada de inmigrantes ha supuesto un aplazamiento de los problemas de financiación de la Seguridad Social . "Disponemos de unos años más", ya que actualmente el superávit de la Seguridad Social equivale al 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), señaló antes de advertir de que este balance financiero positivo "no es permanente e irá decayendo".