L D (Europa Press) El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha dicho que le “resulta sorprendente que el Gobierno no haya llamado al embajador de España en Bolivia”, ya que “la obligación del Gobierno es defender el interés de las empresas españolas, que tienen dueños españoles, trabajadores y accionistas españoles y que dan beneficio en España. No se trata de dialogar, como dice el presidente Zapatero, sino de exigir que se cumplan las leyes, que haya seguridad jurídica y que se cumplan los compromisos".
En declaraciones a Radio Intereconomía recogidas por Europa Press, Rajoy ha relacionado también la decisión adoptada por el presidente boliviano, Evo Morales, con la oposición del Ejecutivo español a que una empresa alemana como E.ON pudiera lanzar una OPA sobre Endesa. "Con argumentos como los del señor Rodríguez Zapatero, la posición de nuestras empresas en Bolivia es indefendible”. “Si el señor Zapatero no quiere que entre aquí una empresa alemana, ¿cómo puede quejarse de que una empresa española se nacionalice en Bolivia?", se ha preguntado el líder del principal partido de la oposición.
Para el dirigente de los populares, el anuncio de Morales de que nacionalizará sus hidrocarburos y las repercusiones que dicha decisión tendrá para las compañías españolas del sector es "la inequívoca demostración de los errores" que, en su opinión, está cometiendo el Gobierno en política exterior y economía. "El asunto de Bolivia es lisa y llanamente la expresión gráfica de la política exterior española de los dos últimos años", ha insistido.
Tras criticar duramente la medida que quiere tomar Morales–"un señor que nacionaliza y vulnera las reglas de juego, cargándose el principio de seguridad jurídica de una empresa española"–, Rajoy ha aseverado que el Gobierno brasileño ha sido "mucho más contundente" que el español a la hora de reivindicar sus derechos. "El señor Zapatero es siempre fuerte con los débiles pero con los que no son débiles, pues traga, dicho sea con todos los respetos", destacó, añadiendo un aviso para el Ejecutivo socialista: "El siguiente puede ser Kirchner y eso sería peor todavía". En este contexto, se refirió también a la dependencia del petróleo que tiene España para garantizar su suficiencia energética y recordó que el Gobierno socialista afirmó que abriría una ronda de contactos con los partidos políticos para abordar este asunto. "Por el momento no se ha dirigido al PP", apostilló.
Alonso aboga por la vía diplomática