L D (EFE) Según informó la Asociación Española de Banca (AEB) en rueda de prensa, este crecimiento estuvo impulsado por las ventas de participaciones industriales y por la contención de costes, aunque también por el crecimiento del crédito (un 20,6 por ciento) y de los recursos gestionados de clientes (un 18,5 por ciento).
Gracias a estos factores, los principales márgenes de la cuenta de resultados crecieron a un fuerte ritmo, especialmente el de explotación, el que mejor refleja la evolución del negocio bancario, que creció un 32,5 por ciento, hasta 19.483 millones de euros.
Las comisiones crecieron en este periodo un 16,2 por ciento, hasta los 10.374 millones, mientras que las operaciones financieras alcanzaron los 4.106 millones, un 68 por ciento más, lo que provocó una mejora en el margen ordinario del 19,2 por ciento, hasta los 35.532 millones.
Según la AEB, si se exceptuaran las plusvalías (buena parte obtenidas por el BBVA y reflejadas en el epígrafe de operaciones financieras), el crecimiento de los beneficios de la banca rondaría el 30 por ciento, unos 11 puntos menos.
La cuenta de resultados de la banca mejora sustancialmente en el margen de explotación —el que mide la actividad típica bancaria—, dado que los ingresos (margen ordinario) crecen mucho más que los gastos, que sólo aumentan un 5,6 por ciento, hasta superar ligeramente los 15.000 millones.