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Sarkozy, antes de abordar la minicumbre: "Europa debe presentar una solución"

La minicumbre europea ha comenzado ya en París, donde los líderes del G8 intentarán definir una coordinación de urgencia para afrontar la crisis financiera. La llegada más esperada fue la de la canciller alemana, a quien se vio departir con Sarkozy. Antes de entrar, ambos lanzaron un mensaje de tranquilidad. El premier británico, Gordon Brown, espera que de la reunión salga el mensaje de que ningún país permitirá que quiebre un banco.

El FMI pide una solución "rápida"
La minicumbre europea ha comenzado ya en París, donde los líderes del G8 intentarán definir una coordinación de urgencia para afrontar la crisis financiera. La llegada más esperada fue la de la canciller alemana, a quien se vio departir con Sarkozy. Antes de entrar, ambos lanzaron un mensaje de tranquilidad. El premier británico, Gordon Brown, espera que de la reunión salga el mensaje de que ningún país permitirá que quiebre un banco.
LD (Agencias) El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien convocó esta reunión, recibió en el Elíseo a la canciller alemana, Angela Merkel, y a los primeros ministros británico, Gordon Brown, e italiano, Silvio Berlusconi. "Es un problema mundial que requiere una respuesta mundial", declaró Sarkozy sobre la crisis financiera.
 
A su llegada al Elíseo, Merkel declaró también a los periodistas que los políticos van a asumir sus responsabilidades pero quienes están en el origen de esta crisis también tienen que asumir las suyas. En la reunión también participan los presidentes de la Comisión Europea, José Durao Barroso, del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, y del Eurogrupo Jean Claude Juncker.
 
Merkel fue la primera en tomar la palabra y a continuación Sarkozy señaló que se tradujeran sus declaraciones al francés y que eso era "exactamente" lo que él pensaba. "Ante un problema mundial, hace falta una respuesta mundial", lanzó el presidente francés, que apostilló que "en el mundo de hoy, Europa debe mostrar la voluntad de presentar una solución. Eso tranquilizará a todo el mundo", dijo.
 
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, espera que de la reunión salga el mensaje de que ningún país permitirá que quiebre un banco por falta de liquidez. "El mensaje que quiero que salga de esta reunión es que no se debe dejar que ningún banco sólido y solvente quiebre por falta de liquidez", dijo Brown a la prensa a la entrada de la reunión, acompañado por el primer ministro francés Nicolas Sarkozy, que asintió a sus palabras.
 
El primero en llegar a la cita fue Trichet, seguido de Juncker, Durao Barroso, Merkel -a quien Sarkozy recibió con un abrazo-, Brown y Berlusconi. Antes de comenzar sus debates, los cuatro gobernantes posaron para una foto en el Elíseo. Sarkozy les había recibido uno por uno en el patio del Elíseo, así como a los presidentes de las mencionadas instituciones europeas.
 
Pocas horas antes, el presidente de Francia se reunió también en el Elíseo con el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, quien declaró a su salida de la entrevista que frente a la crisis financiera mundial "hay que actuar rápido y de forma concertada". "Europa debe asumir sus responsabilidades, como Estados Unidos lo ha hecho, aunque tal vez un poco tarde", manifestó Strauss-Kahn en declaraciones a la prensa.

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