Salgado dijo que para conciliar la paz social con la recuperación económica que exigen los mercados se debe explicar "bien" y "confiando en que puede haber alguna situación difícil en el corto plazo" pero que es necesario mirar a medio plazo.
Al respecto dijo que "hay que resistir estos ataques centrados en el día a día". Para la responsable de Economía "no sería razonable" que un Gobierno tome decisiones independientemente de lo que puedan ser sus efectos e insistió en que la prioridad del Ejecutivo ahora es la protección social y la segunda, "pero a un nivel muy próximo a la primera", es reducir el déficit público.
Por otro lado, afirmó que "no ha seducido" al Consejo Editorial del Financial Times para que hiciera comentarios positivos sobre España, sino que se limitó a explicar "con todo detalle" un plan de ajuste "creíble".
"Yo no lo he seducido", bromeó Salgado. La vicepresidenta destacó que, en definitiva, lo que dice el editorial del Financial Times es que España puede hacer el esfuerzo que se ha comprometido a hacer, con un plan de ajuste factible.
El diario económico aseguró ayer que "España es muy diferente de Grecia" y considera que su programa para reducir el déficit al 3% del PIB en 2013 es "un plan serio", aunque recuerda que el país debe lograr esta vez "un crecimiento sostenible" y solucionar sus problemas en el mercado laboral.
Pensiones
En cuanto a la posibilidad de ampliar el tiempo para el cálculo de las pensiones de 15 a 25 años, dijo que "no es una propuesta del Gobierno" y que el Pacto de Toledo lleva muchos años trabajando en esta cuestión.
Añadió que "la única reflexión" del documento que ha enviado el Ejecutivo al Pacto de Toledo es la necesidad de tener en cuenta "ese factor" para evitar que un trabajador que esté despedido al final de su vida laboral se vea perjudicado en el cómputo de su pensión.
Preguntada sobre las ayudas públicas a las entidades financieras y a la falta de créditos para empresas y familias, Salgado indicó que el problema es que en España el crédito estaba creciendo de manera "poco recomendable" a tasas del 20% anual, cuando en una economía saneada debe crecer "más o menos como el PIB" lo que hizo que las familias y empresas estuvieran más endeudadas que la media europea.
Salgado subrayó que el Gobierno debe tomar decisiones todos los días y que no se arrepiente de lo que ha hecho hasta el momento aunque "se puede mejorar".