En una extensa entrevista realizada por Yolanda Sacristán para el número de agosto de Vogue, la ministra de Economía y Hacienda intenta tranquilizar a los ciudadanos sobre la evolución de la economía nacional, pero cuando da su visión sobre los problemas actuales las perspectivas no son nada halagüeñas. Anticipa una subida de impuestos y un aumento del endeudamiento del Estado, aunque con la boca pequeña asegura que intentará aumentar la eficiencia del gasto.
Pero primero, Salgado pide a los españoles que hagan lo contrario de lo que ella misma está haciendo al frente del ministerio. Reclama "que no se endeuden más y que distribuyan de manera racional los recursos disponibles entre el ahorro y el consumo", aunque también argumenta que "hay 19 millones de personas trabajando, que han visto que los precios bajan, que las hipotecas bajan y que, por tanto, su renta disponible sube".
En esta línea, pide a los ciudadanos "que consuman con naturalidad y que dediquen, si quieren, una parte de su renta al ahorro, pero que tengan confianza en el futuro y que, por lo tanto consuman". La visión keynesiana de la economía que tiene Salgado queda patente durante toda la entrevista.
Respecto al desempleo, admite que en España hay 4 millones de parados (en realidad son 4,4 millones según la UE, aunque el Ministerio de Trabajo diga que son 3,6 millones gracias a su maquillaje estadístico), y descarta que se vaya a llegar a la cifra de 5 millones.
No obstante, señala que "queda mucho tiempo" para que España cree empleo y no descarta que se produzca una crisis en "L", es decir, que después de la caída venga el estancamiento.
"Creo que vamos a ver formas distintas a la ‘L’ en esta crisis. En varios países podemos tener alguna ‘W’, un periodo de repunte y a lo mejor un periodo de pequeñísima caída, probablemente en el primer trimestre del año que viene", indica Salgado.
Respecto al gasto público, la ministra admite que "algunos proyectos tendrán que retrasarse", pero admite que la deuda aumentará para hacer frente a los compromisos realizados. Además, dice que se subirán impuestos "como última opción" para salir del deficit público galopante que sufre la economía española porque el Estado gasta más de doble de lo que ingresa.
"Nuestra presión fiscal es de las más bajas de Europa. Eso quiere decir que el conjunto de los españoles pagamos menos impuestos de los que pagan los países con los que nos podemos comparar en protección social. Pero hay 4 millones de parados y esos 4 millones de personas necesitan estar atendidos para integrarse en una economía como la nuestra, que presume de ser la octava potencia mundial. Y necesitamos recursos para ello", declara la vicepresidenta económica.
En cuanto a las críticas recibidas por obligar a los alcaldes a hacer publicidad del Gobierno con los carteles del "Plan E", Salgado asegura que estos carteles "son reciclables" y los defiende porque "los ciudadanos tienen derecho a saber qué empresa está haciendo la obra, cuando empieza y cuando termina y, por supuesto, que está financiada por el Gobierno de España", es decir, por todos los contribuyentes.