(Libertad Digital) Según ha informado el grupo constructor y de servicios a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el acuerdo alcanzado por unanimidad por el Consejo incluye, además del abandono de su intención de adquirir el 3,1 por ciento, la venta de la participación del 0,4718 por ciento que hasta ahora tenía del BBVA.
Fuentes de la entidad bancaria consultadas por la agencia EFE han rehusado hacer algún comentario oficial sobre la decisión de Sacyr, que reportará al grupo constructor unas plusvalías de cerca de 150 millones de euros. Tampoco el Ministerio de Economía ha querido hacer ningún comentario. El que si la ha comentado ha sido el PP, que la considera "una clara derrota política del PSOE" y espera que el Gobierno "aprenda la lección".
Fuentes de la entidad bancaria consultadas por la agencia EFE han rehusado hacer algún comentario oficial sobre la decisión de Sacyr, que reportará al grupo constructor unas plusvalías de cerca de 150 millones de euros. Tampoco el Ministerio de Economía ha querido hacer ningún comentario. El que si la ha comentado ha sido el PP, que la considera "una clara derrota política del PSOE" y espera que el Gobierno "aprenda la lección".
Esta decisión pone fin a una pretensión que salió a la luz hace ahora dos meses y medio, cuando la compañía presidida por Luis del Rivero reconoció a la CNMV que estudiaba "la oportunidad de adquirir una participación" del BBVA suficiente como para convertirse en su mayor accionista y entrar en el Consejo de Administración.
La operación fue vista como una maniobra política para quitar a Francisco González la presidencia del BBVA, pero Del Rivero la defendió como una vía para crear valor tanto para la constructora como para el banco. Aún así, los analistas bursátiles se encargaron de dejar claro que la operación carecía de "sentido económico", ya que no aportaba ningún beneficio a la constructora y, ni siquiera, le daba la mayoría suficiente para tener verdadero poder en la gestión del banco.
Breve resumen del denominado "asalto al BBVA"
Breve resumen del denominado "asalto al BBVA"
El 24 de noviembre de 2004, el grupo constructor y de servicios Sacyr-Vallehermoso reconocía ante la CNMV que estudiaba "la oportunidad de adquirir una participación" del BBVA. Ya desde entonces el mercado comenzó a especular con la posibilidad de que detrás este movimiento empresarial hubiera una operación política para obligar a Francisco González a dejar la presidencia de BBVA
Poco después, Sacyr hizo público que poseía unas opciones sobre acciones equivalentes al 3,1 por ciento del capital del BBVA y el vicepresidente económico y ex comisario europeo, Pedro Solbes, instó al BBVA y a Sacyr a llegar a un acuerdo para garantizar la "españolidad" de la segunda entidad financiera más importante del país. Ante esta situación, el BBVA rechazó tajantemente la operación por boca de su presidente, Francisco González, quien afirmó que no era buena para sus accionistas.
El martes 18 de enero se fraguó el "segundo asalto". La Cadena Ser abría sus informativos con una exclusiva: "La CNMV estudia presuntas irregularidades en la venta de FG Valores, la sociedad de Bolsa del presidente del BBVA"; una operación que se llevó a cabo en 1997. El miércoles, el resto de medios del Grupo Prisa –El País, CNN Plus y Cinco Días– replicaban la noticia. Poco después, la misma CNMV reconocía que la denuncia partió de un redactor de la Cadena Ser.
Inmediatamente el BBVA desmintió las acusaciones y ya no tenían tan claro que el Gobierno de Zapatero no tuviera nada ver con el asunto. En declaraciones a Libertad Digital, fuentes del banco denunciaron que la noticia de la SER formaba parte del "macartismo y el sebastianismo" y la "caza de brujas" desatada tras el intento de Sacyr de entrar en el accionariado del banco. El sábado 20 de enero, la CNMV archivó las investigaciones y reconoció que las presuntas irregularidades habían prescrito.
A pesar de todo, el miércoles 26 de enero, justo cuando el BBVA presentaba los mejores resultados de la historia, la Cadena SER anunciaba otra de sus exclusivas: La Fiscalía Anticorrupción, a instancias del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, había decidido estudiar de oficio las presuntas irregularidades contables existentes en la venta de la sociedad FG (propiedad de Francisco González) a la empresa estadounidense Merryll Linch. La apertura de diligencias, en contra de la actuación de la CNMV, se inició el lunes, pero no se informó de ello hasta el justo momento en que el BBVA presentaba sus resultados.
El Gobierno sigue luchando contra las sospechas e insiste en que no tiene nada que ver con todas estas coincidencias. El próximo día 28 el Fiscal General del Estado explicará en el Congreso el motivo de la apertura de estas diligencias.