Desde hace meses se viene conformando un intenso debate internacional acerca de la conveniencia o no de reformar el actual sistema monetario internacional, cuya hegemonía ostenta el dólar desde hace décadas.
La reforma del sistema monetario ha estado presente en la cumbre del G8. Y de una forma mucho más explícita que en las anteriores reuniones internacionales de grandes potencias, como la pasada cumbre del G20 celebrada en Londres. De hecho, las declaraciones favorables a crear una nueva divisa de reserva internacional en sustitución del dólar son cada vez más claras y firmes.
En la clausura de la cumbre, celebrada este viernes, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, ha ido incluso más allá. Medvedev ha mostrado en su solapa la nueva "moneda mundial", en una claro llamamiento a crear una divisa supranacional de referencia internacional. “Aquí está. La pueden ver y tocar”, indicó el líder ruso a un grupo de periodistas al término de la cumbre del G8, que se celebró en la localidad italiana de L'Aquila.
La moneda, a modo de pin, reza el siguiente eslogan: "unidad en la diversidad". Fue acuñada en Bélgica y presentada a los jefes de Gobierno del G8, según Medvedev, informa Bloomberg.
La cuestión de una moneda supranacional "concierne a todo el mundo ahora, incluso a las casas de la moneda", señaló Medvedev. Esto significa que "estamos preparados", en referencia a la citada reforma monetaria. Además, el lema de la moneda "creo que es un buen símbolo, ya que da a entender cómo somos de interdependientes".
El líder ruso ha insistido durante la cumbre sobre la necesidad de crear una cesta de monedas de reserva internacionales para hacer frente a la crisis financiera mundial, cuestionando así la hegemonía monetaria que ostenta el dólar en la actualidad.
El llamamiento ruso se suma a la advertencia lanzada por China, y otras potencias emergentes presentes en la cumbre, tales como India o Brasil. China no dudó el jueves en la reunión entre el G8 y el G5 en reclamar una reforma del sistema monetario internacional para una "mayor diversificación de la moneda de referencia", el dólar estadounidense. El gigante asiático nunca había sido tan explícito.
China tiene depositada gran parte de sus reservas extranjeras en deuda pública estadounidense, en dólares, y está preocupada por la devaluación de esta divisa desde que estalló la crisis económica y financiera global. De hecho, el debate sobre la necesidad de crear una nueva moneda está muy presente en la cúpula comunista del régimen de Pekín, tal y como avanzó Libertad Digital.
Desde hace meses, algunas potencias internacionales reclaman la reforma del sistema monetario. El pasado abril, durante la reunión del G20 en Londres, Rusia y China plantearon este tema, aunque no se alcanzó ningún acuerdo o compromiso al respecto.
El pasado marzo, el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, propuso crear una divisa de reserva multinacional como parte de la reforma en el sistema monetario, sumándose así a la petición de Rusia. En este sentido, señaló que los Derechos Especiales de Giro (SDR, sus siglas en inglés) del Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen el potencial para actuar como una divisa de reserva supranacional. Es decir, el objetivo sería crear una nueva súper divisa.
Dicha propuesta fue apoyada poco después por los países emergentes, con Brasil a la cabeza. Fue precisamente en marzo cuando el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, provocó un shock en el mercado monetario con unas declaraciones inéditas, que a las pocas horas se vio obligado a corregir: afirmó que Washington estaba muy abierto" a la propuesta de China y Rusia de crear una nueva super divisa de reserva internacional en sustitución del dólar.
En la cumbre del G8 se ha dado un paso más allá. De las declaraciones a una moneda simbólica. Y es que, en este caso, al igual que en muchos otros, una imagen vale más que mil palabras.
Obama pide no relajar los estímulos
Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió este viernes contra la posible relajación en la aplicación de medidas de estímulo económico, al asegurar que la recuperación aún está lejos.
En una rueda de prensa en L'Aquila, tras la clausura de la cumbre del Grupo de los Ocho (G8) países más desarrollados de tres días en esta ciudad italiana, el presidente estadounidense indicó: "Hemos estado de acuerdo en decir que la recuperación está aún lejana".
"Sería prematuro comenzar a rebajar nuestros planes de estímulo y debemos mantener nuestros esfuerzos con respecto a estos planes para garantizar las bases de una recuperación firme y estable", sostuvo el presidente estadounidense, quien tras la rueda de prensa acudía al Vaticano para una audiencia con el Papa Benedicto XVI.
En un comunicado del miércoles, tras la primera sesión de la cumbre, los Ocho indicaron que la "incertidumbre" continuaba en torno a la situación económica y "sigue habiendo riesgos importantes que pesan sobre la estabilidad económica y financiera", informa Efe.