Confesión en toda regla. La familia Ruiz-Mateos envió varias misivas al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, quejándose amargamente del trato que estaba recibiendo su grupo empresarial por parte de la entidad. Los problemas financieros de Nueva Rumasa estallaron una vez que la banca cerró y restringió el grifo de la financiación.
A partir de entonces, varias empresas del grupo Nueva Rumasa comenzaron una amplia campaña publicitaria a fin de recaudar dinero mediante la emisión de pagarés con una rentabilidad muy atractiva, superior incluso al 8% anual. El grupo llegó a recaudar cerca de 140 millones de euros de unos 5.000 particulares a través de estos productos. Según la publicidad de Nueva Rumasa, tales emisiones eran requeridas con el fin de comprar empresas y acometer nuevas inversiones.
Sin embargo, la familia Ruiz-Mateos admite en sus misivas privadas remitidas al Santander que el dinero recaudado pudo dedicarse a fines distintos, lo cual constituiría un presunto fraude. Ésta es, precisamente, la cuestión que desde hace meses investiga la Fiscalía General del Estado.
En concreto, este punto queda patente en una de las cartas, con fecha de 9 de febrero de 2009, enviada por José María Ruiz-Mateos al director general de riesgos del Santander, Javier Peralta, publicada este miércoles por El Mundo. "Quiero también que sepas que mucha de la publicidad y comentarios que de vez en cuando salen en los medios de comunicación, sobre inversiones y puestos de trabajo, forman parte del marketing de cara a la opinión pública, pues a la hora de la verdad, si lo analizas bien, cuando llevamos a efecto alguna operación mercantil, es porque recibimos más de lo que invertimos...".
En la misma misiva enviada al banco presidido por Emilio Botín, Ruiz-Mateos aseguraba que "los tiempos no están para invertir, sino para recoger... a veces es bueno aparentar de cara a sostener un clima de confianza y seguridad ante nuestros proveedores y clientes".
Esta confesión contrasta radicalmente con los anuncios y folletos publicitarios del grupo para colocar tales emisiones de pagarés, en los que indicaba que el dinero recaudado serviría para "adquirir varias empresas que harán mucho más fuerte el grupo".
El martes, sin embargo, Nueva Rumasa reconocía en una nota de prensa que "quizás lo recaudado con estas emisiones [cuatro en total] no ha sido utilizado en su totalidad para la adquisición de nuevas empresas. Quizás parte de los fondos haya debido ser utilizado para paliar la repentina, incomprensible y contundente falta de comunicación y apoyo del banco", en referencia al Santander. Es decir, de este modo, Ruiz-Mateos admite que pudo emplear parte de los pagarés para cubrir sus necesidades de liquidez ante la falta de financiación de la banca.
A pesar de estas evidencias, la empresa ha asegurado en la tarde del miércoles que nunca engañó a sus inversores y que se ha sacado de contexto el contenido de las misivas.