El anuncio se ha producido en la víspera de que el ministro de Economía, Alistair Darling, dé a conocer los detalles del plan del Gobierno para desgajar RBS, Lloyds y Northern Rock -las entidades rescatadas con dinero público durante la crisis del pasado año- para no violar las leyes comunitarias sobre competencia.
El sindicato Unite ha criticado con dureza el plan de la dirección del Royal Bank of Scotland de eliminar estos puestos de trabajo y un portavoz ha afirmado que la decisión es "una locura absoluta".
La idea del Gobierno de Londres con respecto a las tres entidades es crear tres nuevas cadenas de bancos minoristas hasta 2015 como parte de una reforma del sector.
Tesco, la mayor cadena de supermercados del Reino Unido, y el grupo Virgin están interesados en esas nuevas cadenas bancarias, que se centrarían en el negocio de depósitos e hipotecas al por menor.
La UE aprobó la pasada semana el proyecto del Gobierno británico de dividir Northern Rock, entidad totalmente nacionalizada durante la crisis, para separar los llamados "activos tóxicos".