LD (EFE) "No hemos recibido notificación alguna en ese sentido", aseguran fuentes de Repsol, que recuerdan que el pasado julio Repsol YPF firmó con la empresa nacional libia NOC la ampliación de sus contratos hasta 2032. Por ello, la petrolera tiene mucho interés en permanecer en Libia, donde el crudo es de excelente calidad y llevan trabajando desde hace muchos años.
En un discurso a través de un canal de televisión por satélite dirigido el miércoles a estudiantes de la universidad estadounidense de Georgetown, el líder libio, Muamar el Gadafi, dijo que "Libia está estudiando la nacionalización de las empresas extranjeras de petróleo debido a la caída de los precios".
Según los analistas, esta no sería la vía habitual utilizada por Gadafi para comunicar decisiones de este tipo y apuntaron que tal vez podría tratarse de una estrategia para evitar pagar las indemnizaciones que reclaman algunos países por el ataque a un avión en 1988 sobre Lockerbie (Escocia), en el que murieron 270 personas.
No obstante, el lunes dos de los principales diarios oficiales libios demandaron que los Congresos Populares de Base -órganos ejecutivos y legislativos- se pronuncien en los próximos días a favor de la nacionalización de las compañías petroleras extranjeras.
En la actualidad, Repsol YPF extrae en Libia menos del 5% de su producción, unos 50.000 barriles al día, por lo que la nacionalización no supondría un impacto muy importante en sus cuentas, según los expertos consultados por Efe.
En su opinión, con esta medida las autoridades libias recuperarían el control de los activos petroleros y podrían presionar sobre el precio del crudo, actualmente en niveles que rondan los 40 dólares.
"Los riesgos geopolíticos están ahí ", apuntaron los analistas, que al tiempo que consideraron que no sería muy productivo para Libia enemistarse con los países que le compran el petróleo, destacaron que, en el pasado, Gadafi ha cumplido muchas de sus amenazas.
Añadieron que de producirse finalmente la nacionalización, Repsol YPF, que tras la revisión de contratos en julio reducirá a la mitad el beneficio bruto de explotación (EBITDA) que obtenía en Libia (hasta los 100 millones de euros), seguiría generando ingresos en el país a través de contratos de servicios.
En un discurso a través de un canal de televisión por satélite dirigido el miércoles a estudiantes de la universidad estadounidense de Georgetown, el líder libio, Muamar el Gadafi, dijo que "Libia está estudiando la nacionalización de las empresas extranjeras de petróleo debido a la caída de los precios".
Según los analistas, esta no sería la vía habitual utilizada por Gadafi para comunicar decisiones de este tipo y apuntaron que tal vez podría tratarse de una estrategia para evitar pagar las indemnizaciones que reclaman algunos países por el ataque a un avión en 1988 sobre Lockerbie (Escocia), en el que murieron 270 personas.
No obstante, el lunes dos de los principales diarios oficiales libios demandaron que los Congresos Populares de Base -órganos ejecutivos y legislativos- se pronuncien en los próximos días a favor de la nacionalización de las compañías petroleras extranjeras.
En la actualidad, Repsol YPF extrae en Libia menos del 5% de su producción, unos 50.000 barriles al día, por lo que la nacionalización no supondría un impacto muy importante en sus cuentas, según los expertos consultados por Efe.
En su opinión, con esta medida las autoridades libias recuperarían el control de los activos petroleros y podrían presionar sobre el precio del crudo, actualmente en niveles que rondan los 40 dólares.
"Los riesgos geopolíticos están ahí ", apuntaron los analistas, que al tiempo que consideraron que no sería muy productivo para Libia enemistarse con los países que le compran el petróleo, destacaron que, en el pasado, Gadafi ha cumplido muchas de sus amenazas.
Añadieron que de producirse finalmente la nacionalización, Repsol YPF, que tras la revisión de contratos en julio reducirá a la mitad el beneficio bruto de explotación (EBITDA) que obtenía en Libia (hasta los 100 millones de euros), seguiría generando ingresos en el país a través de contratos de servicios.