Este acuerdo, que entró en vigor en enero, contempla el suministro de 1,9 bcm (1.900 millones de metros cúbicos) de GNL, cantidad equivalente al abastecimiento anual de un millón de hogares.
Repsol suministrará gas natural licuado procedente de la planta de licuefacción asociada al proyecto Perú LNG, cuya producción comercializa en exclusiva la petrolera española. Este contrato supone la entrada de Repsol en el mercado asiático de gas natural licuado y, según indica el grupo presidido por Antonio Brufau, refuerza su posición de liderazgo en el suministro de este producto.
Repsol es el cuarto mayor suministrador de GNL del mundo y tiene una posición dominante en la cuenca atlántica, donde suministra gas a Estados Unidos y Europa desde Trinidad y Tobago.
Durante 2010, la compañía comercializó 9 bcm de gas equivalente, y prevé incrementar este volumen en al menos un 50% en 2011, tras la puesta en marcha de Perú LNG. Repsol comercializa en exclusiva la producción de la planta peruana.
Dos terceras partes de esta producción se destinarán a la terminal de Manzanillo, en la costa del Oeste de México, que tiene prevista su puesta en funcionamiento para el cuarto trimestre de este año. La planta, con una capacidad nominal de 4,4 millones de toneladas al año, puede procesar 17 millones de metros cúbicos al día de gas, lo que equivale, aproximadamente, a un 15% del consumo en España.
El complejo cuenta con los dos mayores tanques de almacenamiento de Perú, con 130.000 metros cúbicos de capacidad cada uno, y una terminal marina de más de un kilómetro que puede recibir buques con capacidades de entre 90.000 metros cúbicos y 173.000 metros cúbicos.
El suministro de gas natural procede del yacimiento Camisea, en el que también participa Repsol con un 10%, y se realiza a través de un gasoducto de 408 kilómetros de longitud cuya construcción forma parte del proyecto Perú LNG.