LD (EFE) El acuerdo, que tiene una duración total de ocho años repartidos en tres fases, permitirá a Repsol realizar exploraciones petroleras en una zona de la costa atlántica marroquí comprendida entre las ciudades norteñas de Tánger y Larache, con una superficie total de 5.495 kilómetros cuadrados. La primera fase de este acuerdo, de 3 años de duración, prevé la realización de trabajos geofísicos y de estudios geológicos para la evaluación del potencial en hidrocarburos de la zona. En la etapa de exploración todos los gastos correrán a cargo de Repsol. En una eventual fase de explotación de recursos, la sociedad española tendría el 75 por ciento de los mismos y la ONAREP el 25 por ciento restante.
El pacto ha sido firmado en Rabat por el director general de Exploración y Producción de Repsol, Bartolomé Mario Rosso, y por la directora general de la ONAREP, Amina Benkhadra. Estuvieron también presentes en el acto el ministro marroquí de Energía y Minas, Mohamed Butaleb; el embajador de España en Marruecos, Fernando Arias-Salgado, y el vicepresidente ejecutivo de Repsol Exploración y Producción, Miguel Angel Remón Gil.
Remón declaró que "es la primera vez que Repsol va a trabajar en Marruecos en el área de exploración y producción", ya que hasta ahora sólo estaban presentes en el área de distribución de gas butano a través de su filial Gas Natural y del gasoducto Magreb-Europa. El directivo de Repsol consideró que el convenio contribuye a limar las asperezas derivadas de la concesión a esta sociedad, por parte del Gobierno español, de un permiso de prospección petrolera en las aguas que separan las islas Canarias del litoral de Marruecos. El 31 de enero de 2002, el Gobierno marroquí calificó esta concesión de "acto inaceptable, discutible y hostil" por considerar que la zona abarcaba la plataforma continental marroquí.
El ministro marroquí de Energía y Minas señaló que este acuerdo "consolida la cooperación entre empresas españolas y marroquíes en el sector energético", y destacó el interés de las compañías petroleras internacionales en la exploración de las costas marroquíes. El embajador de España en Marruecos calificó este acuerdo de "estratégico" y expresó que éste "demuestra la convergencia de intereses entre los dos países". La directora general de la ONAREP afirmó, por su parte, que el acuerdo "consolida las excelentes relaciones entre los dos países en el ámbito de la energía, patentes a través de la interconexión eléctrica y del gasoducto Magreb-Europa".
El pacto ha sido firmado en Rabat por el director general de Exploración y Producción de Repsol, Bartolomé Mario Rosso, y por la directora general de la ONAREP, Amina Benkhadra. Estuvieron también presentes en el acto el ministro marroquí de Energía y Minas, Mohamed Butaleb; el embajador de España en Marruecos, Fernando Arias-Salgado, y el vicepresidente ejecutivo de Repsol Exploración y Producción, Miguel Angel Remón Gil.
Remón declaró que "es la primera vez que Repsol va a trabajar en Marruecos en el área de exploración y producción", ya que hasta ahora sólo estaban presentes en el área de distribución de gas butano a través de su filial Gas Natural y del gasoducto Magreb-Europa. El directivo de Repsol consideró que el convenio contribuye a limar las asperezas derivadas de la concesión a esta sociedad, por parte del Gobierno español, de un permiso de prospección petrolera en las aguas que separan las islas Canarias del litoral de Marruecos. El 31 de enero de 2002, el Gobierno marroquí calificó esta concesión de "acto inaceptable, discutible y hostil" por considerar que la zona abarcaba la plataforma continental marroquí.
El ministro marroquí de Energía y Minas señaló que este acuerdo "consolida la cooperación entre empresas españolas y marroquíes en el sector energético", y destacó el interés de las compañías petroleras internacionales en la exploración de las costas marroquíes. El embajador de España en Marruecos calificó este acuerdo de "estratégico" y expresó que éste "demuestra la convergencia de intereses entre los dos países". La directora general de la ONAREP afirmó, por su parte, que el acuerdo "consolida las excelentes relaciones entre los dos países en el ámbito de la energía, patentes a través de la interconexión eléctrica y del gasoducto Magreb-Europa".