L D (EFE) "Sin la recomposición de un marco regulatorio adaptado a la nueva situación argentina acordado entre el Gobierno y las empresas, no habrá nuevas inversiones", manifestó Blanco durante su intervención en las jornadas sobre la situación económica en Iberoamérica organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El consejero delegado de Repsol-YPF añadió a esa advertencia su convencimiento de que Argentina no podrá "recuperar el crecimiento sostenido registrado la década pasada" sin inversión extranjera.
Ramón Blanco defendió que Argentina ofrece un ejemplo "paradigmático" sobre los efectos que producen las inversiones extranjeras directas en el país, pero también de las consecuencias que "el incumplimiento de las reglas del juego pueden tener". Repsol-YPF considera que en estos momentos, tras la crisis que ha vivido Argentina en los últimos años, el sector petrolero de ese país "necesita recuperar un conjunto de reglas claras y estables que alienten las inversiones y el crecimiento sectorial".
Como principales factores negativos en el negocio actual de Repsol-YPF en Argentina, Blanco señaló el precio del gas natural, que ha caído a niveles "muy bajos" con la pesificación de la economía, y el sistema de retenciones a la exportación de petróleo. Según la compañía hispanoargentina, estas retenciones sobre las exportaciones de petróleo les cuestan a las compañías que operan en el país casi 3.000 millones de dólares al año, lo que "desalienta las ventas al exterior".
El consejero delegado de Repsol-YPF se declaró consciente de que será difícil eliminar "a corto plazo" esas retenciones a menos que haya una reforma del sistema tributario argentino, que ahora necesita los ingresos derivados de la venta de petróleo al exterior, pero también defendió que "a medio plazo" deberían ser modificadas.
Ramón Blanco apuntó además que en Argentina el sector petrolífero se enfrenta a otras dificultades añadidas a los problemas derivados de la crisis "dada la madurez de las explotaciones", por lo que reclamó que "se incentiven los trabajos exploratorios, una tarea conjunta de la de la Nación y las Provincias". Señaló asimismo algunas de las reformas que considera necesarias en otro de los países importantes para su compañía, Brasil, donde sugirió que se mejore tanto el sistema tributario para los hidrocarburos, "asegurando su estabilidad en el tiempo", como "la regulación en áreas como el transporte y la infraestructura de almacenamiento".
En su opinión, Brasil debería establecer además unas "reglas claras en el sector eléctrico, con el fin de permitir el desarrollo del mercado del gas natural y de las centrales de ciclo combinado". Blanco también se refirió a Bolivia, país al que pidió una "decidida promoción gubernamental de algunos proyectos que por su magnitud requieren del apoyo oficial para sortear los obstáculos existentes", como el que promueve su compañía para exportar desde allí gas natural a los Estados Unidos, dijo.
Ramón Blanco defendió que Argentina ofrece un ejemplo "paradigmático" sobre los efectos que producen las inversiones extranjeras directas en el país, pero también de las consecuencias que "el incumplimiento de las reglas del juego pueden tener". Repsol-YPF considera que en estos momentos, tras la crisis que ha vivido Argentina en los últimos años, el sector petrolero de ese país "necesita recuperar un conjunto de reglas claras y estables que alienten las inversiones y el crecimiento sectorial".
Como principales factores negativos en el negocio actual de Repsol-YPF en Argentina, Blanco señaló el precio del gas natural, que ha caído a niveles "muy bajos" con la pesificación de la economía, y el sistema de retenciones a la exportación de petróleo. Según la compañía hispanoargentina, estas retenciones sobre las exportaciones de petróleo les cuestan a las compañías que operan en el país casi 3.000 millones de dólares al año, lo que "desalienta las ventas al exterior".
El consejero delegado de Repsol-YPF se declaró consciente de que será difícil eliminar "a corto plazo" esas retenciones a menos que haya una reforma del sistema tributario argentino, que ahora necesita los ingresos derivados de la venta de petróleo al exterior, pero también defendió que "a medio plazo" deberían ser modificadas.
Ramón Blanco apuntó además que en Argentina el sector petrolífero se enfrenta a otras dificultades añadidas a los problemas derivados de la crisis "dada la madurez de las explotaciones", por lo que reclamó que "se incentiven los trabajos exploratorios, una tarea conjunta de la de la Nación y las Provincias". Señaló asimismo algunas de las reformas que considera necesarias en otro de los países importantes para su compañía, Brasil, donde sugirió que se mejore tanto el sistema tributario para los hidrocarburos, "asegurando su estabilidad en el tiempo", como "la regulación en áreas como el transporte y la infraestructura de almacenamiento".
En su opinión, Brasil debería establecer además unas "reglas claras en el sector eléctrico, con el fin de permitir el desarrollo del mercado del gas natural y de las centrales de ciclo combinado". Blanco también se refirió a Bolivia, país al que pidió una "decidida promoción gubernamental de algunos proyectos que por su magnitud requieren del apoyo oficial para sortear los obstáculos existentes", como el que promueve su compañía para exportar desde allí gas natural a los Estados Unidos, dijo.