L D (EFE) En un simposio sobre "El FMI en un mundo cambiante" celebrado este miércoles en Fráncfort, Rato consideró que actualmente no hay presiones inflacionistas en el área, que los tipos de interés, del 2,0 por ciento, son adecuados y que el euro sigue siendo "una herramienta poderosa para crear crecimiento y empleo" en Europa.
Sobre el futuro de la Constitución europea, comentó que los gobiernos nacionales deben aplicar las reformas estructurales, como la liberalización del mercado laboral, para sacar el máximo partido del euro, que "ha sido un gran éxito" como moneda.
Sobre el debate surgido en Italia de reintroducir la moneda nacional, Rato desaconsejó esta medida y precisó que el euro ha sido un muy importante medio para responder a un mundo globalizado, aunque no baste por sí sólo, ya que simultáneamente son necesarias las reformas aplicadas por los gobiernos nacionales.
Agregó que las divergencias de crecimiento y déficit del presupuesto no son atribuibles al euro, sino a las distintas políticas macroeconómicas nacionales en Europa. "La política monetaria es apropiada" en la zona euro, pero si se prolonga la debilidad debería pensarse en una reducción del precio del dinero, según el director gerente del fondo.
Rato no modificó las previsiones de crecimiento hechas por el FMI para la Eurozona en 2005, que situó en el 1,6 por ciento, un nivel que sigue colocando a China y Estados Unidos como "agentes del crecimiento económico mundial", según el economista español.
Sobre el futuro de la Constitución europea, comentó que los gobiernos nacionales deben aplicar las reformas estructurales, como la liberalización del mercado laboral, para sacar el máximo partido del euro, que "ha sido un gran éxito" como moneda.
Sobre el debate surgido en Italia de reintroducir la moneda nacional, Rato desaconsejó esta medida y precisó que el euro ha sido un muy importante medio para responder a un mundo globalizado, aunque no baste por sí sólo, ya que simultáneamente son necesarias las reformas aplicadas por los gobiernos nacionales.
Agregó que las divergencias de crecimiento y déficit del presupuesto no son atribuibles al euro, sino a las distintas políticas macroeconómicas nacionales en Europa. "La política monetaria es apropiada" en la zona euro, pero si se prolonga la debilidad debería pensarse en una reducción del precio del dinero, según el director gerente del fondo.
Rato no modificó las previsiones de crecimiento hechas por el FMI para la Eurozona en 2005, que situó en el 1,6 por ciento, un nivel que sigue colocando a China y Estados Unidos como "agentes del crecimiento económico mundial", según el economista español.