(Libertad Digital) Antes de intervenir en la Escuela de Verano de Nuevas Generaciones, Rato consideró "satisfactoria" la evolución de los indicadores económicos internos en los últimos meses y calculó que la reforma fiscal que entró en vigor en enero está aportando en torno al veinticinco por ciento del crecimiento actual del PIB, que se calcula en cerca del dos por ciento.
El ministro reseñó que se mantiene el avance del consumo privado y de la construcción, al tiempo que continúa la recuperación de la inversión y se sigue creando empleo. En este sentido, advirtió a los sindicatos y los empresarios del riesgo que supone para el empleo que se produzcan incrementos de costes y precios "no sostenibles", en un contexto de moderación de la inflación y de creciente competencia internacional.
Durante su intervención en el acto, Rato volvió a reforzar su apuesta por el equilibrio en las cuentas públicas. En este sentido, recordó que los problemas presupuestarios a que se enfrentan algunos países europeos como Francia y Alemania no se pueden resolver por medio de una "expansión incontrolada" del gasto público, ya que esto provocaría subidas de los tipos de interés y de los impuestos, con el consiguiente deterioro de las expectativas de los ciudadanos y agentes sociales.
El ministro reseñó que se mantiene el avance del consumo privado y de la construcción, al tiempo que continúa la recuperación de la inversión y se sigue creando empleo. En este sentido, advirtió a los sindicatos y los empresarios del riesgo que supone para el empleo que se produzcan incrementos de costes y precios "no sostenibles", en un contexto de moderación de la inflación y de creciente competencia internacional.
Durante su intervención en el acto, Rato volvió a reforzar su apuesta por el equilibrio en las cuentas públicas. En este sentido, recordó que los problemas presupuestarios a que se enfrentan algunos países europeos como Francia y Alemania no se pueden resolver por medio de una "expansión incontrolada" del gasto público, ya que esto provocaría subidas de los tipos de interés y de los impuestos, con el consiguiente deterioro de las expectativas de los ciudadanos y agentes sociales.