L D (EFE) Rodrigo Rato considera que la política económica de la Generalitat catalana es "irrealista" mientras que la relación del Ejecutivo de Maragall con los inversores es "desafortunada". El ministro de Economía y vicepresidente primero, que participa en Davos (Suiza) en la reunión anual del Foro Económico Mundial, cree que "en estos momentos en Cataluña lo que hay es un Gobierno cuya agenda no coincide con la realidad". A su juicio, la Generalitat "no tiene respuesta para lo que realmente necesita Cataluña" y "eso se está viendo de manera obvia mucho más rápido de lo que yo esperaba".
Para Rato, el nuevo gabinete de la Generalitat que preside el socialista Pasqual Maragall,"tiene respuesta para cosas que en estos momentos no son importantes, aunque puedan ser relevantes, yo no las discuto". Sin embargo, considera que "si se tiene una agenda no adecuada a los tiempos e irrealista, pues seguramente le sorprende la realidad".
El vicepresidente del Gobierno español consideró que "la reacción ante un problema tan importante para una región como Cataluña como es la inversión empresarial" por parte de la Generalitat "no ha podido ser más desafortunada, deshilachada e improvisada". Rato respondió así a una pregunta sobre la salida de algunas grandes empresas extranjeras de Cataluña que invierten en otros países, agregando que mientras unas se van "otras vienen".
El PSC ve en esta marcha de algunas empresas la mano del ministro de Economía. José Montilla ha responsabilizado Rato de la deslocalización industrial en Cataluña, acentuada por el anuncio de cierre de las factorías de Samsung y Philips. El socialista catalán cree que "su ministerio ha llevado a cabo una política económica que no ha propiciado un crecimiento económico basado en el desarrollo". "Rato ha hecho lo contrario, ha propiciado un desarrollo económico basado en trabajo precario, salarios muy bajos y principalmente basado en el crecimiento del sector de la construcción".